Verde es Vida nº 83

51 Crecimiento seguro y natural de sus plantas y árboles de jardín • Turbas de excelente calidad facilitan el aporte de agua • Textura estable a largo plazo y óptimo aporte de aire y agua con arcilla granulada • Aporte seguro de nutrientes gracias al porcentaje óptimo de abono Premium y guano Das Beste geben. Seit 1919! www.floragard.de r lo m jor. ¡Desde 191 ! ... ¡y todo florec ! Subtrato para plantación Florahum ® Floragard Agradecemos a Jesús Moraime, paisajista, jardinero y profesor de historia de los jardines, su colaboración con este reportaje. ✺  Vista del Jardín desde el apeadero: los naranjos (Citrus auran- tium) defienden del sol los arriates con rosales rodeados de borduras de boj. Una buganvilla enmarca el gran arco. El patio se abre a levante y al fresco de la mañana mediante arcos y ventanas sobre el Jardín de los Limoneros. Setos de arrayán enmarcan las calles rectilíneas de este jardín cerrado y centrado por una fuente de cerá- mica vidriada que rumorea entre las som- bras de los limoneros, junto a clivias, rosas y hortensias. Plintos con copas de cerámica vidriada con el nombre de la casa bajo co- rona marcan los encuentros de los caminos cubiertos de albero. Bajo la sombra del gran almez vecino y en la cercanía de la alberca gustaba descansar la emperatriz Eugenia de Montijo en sus últimos días sevillanos. Más patios y jardines El Patio del Aceite y el Jardín de Santa Justa rompen la solidez de la arquitectura por la parte de poniente. Al primero, de recios pila- res encalados con suelo enladrillado y fontín octogonal de azulejos sombreado por altas palmeras, se abrían las dependencias de tra- bajo de la casa. El de Santa Justa, recoveco y con un gran pino sobre el que trepa un jazmín de San José (Jasminum nudiflorum), alegra su albero con los arriates bordeados de tejas en- caladas, los poyetes de azulejería mudéjar y la exuberancia tropical de las costillas de Adán. Por el norte, la casa se rodea de otras al- bercas y jardines, que llegaron a ser seis di- ferentes a finales del siglo XVI. En ellos cam- peaban armas dibujadas en boj, se cubrían de flores y rosales los parterres y se sombreaban con naranjos y limoneros. El peristilo del pa- tio central sólo se vería convertido en jardín a finales del siglo XIX introduciendo en el co- razón de la casa el mismo paraíso. ✿ Más información: • www.lasduenas.es