Verde es Vida nº 85

44 verde es vida MASCOTAS FOTOS: ALAMY; SHUTTERSTOCK Rosellas: los periquitos del arcoíris Por su deslumbrante plumaje multicolor, las rosellas no han tardado en convertirse en uno de los pájaros más apreciados para tener en casa. Son un poco más grandes que los periquitos comunes y tan bellos como inteligentes. Conservan cierto espíritu salvaje, pero no son gritonas y con paciencia aprenden a imitar melodías sencillas, frases o palabras. ‚ La rosella carmesí (a la izquierda) y la multicolor (abajo) son las más habituales como mascotas. El clima español permite tenerlas fuera de casa. EN LOS TREINTA CENTÍMETROS que van de la cabeza hasta la punta de la cola, el plumaje de las rosellas compone un multicolor despliegue de rojos, amarillos, verdes, negros y azules, o deslumbra con el rojo más brillante conjuntado con los azules más luminosos. Vistosos como pocos pája- ros, estos periquitos de origen australiano se han convertido en una de las mascotas más buscadas. Desde hace muchos años se crían para la vida en cautividad. En España, las rosellas más habituales son la multicolor (Platycercus eximius) y la carmesí (P. elegans). Se adaptan fácilmente a la vida al aire libre, siempre en una jaula espaciosa para que puedan hacer pequeños vuelos y no se dañen la cola y las alas, y en un lugar techado (por ejemplo un porche), fuera de las corrientes de aire fuertes y el sol directo. Un nidal les permitirá guarecerse del frío. Se les puede dejar cierta libertad de movimientos fuera de la jaula, pero puesto que conservan cierto espíritu salvaje será necesario domesticarlas para asegurarse de que no sentirán el impulso de marcharse. Todo un carácter Las rosellas exigen que se les preste atención y se interactúe con ellas. Son pájaros viva- ces, inteligentes y traviesos. Si se las entrena pacientemente desde jóvenes aprenderán a imitar sonidos: melodías sencillas, frases, pa- labras. Les gusta silbar, pero no son gritonas. Sin embargo son poco dadas a las caricias y mimos, y aunque procedan de la cría para animal de compañía, pueden resultar ariscas o retraídas, sobre todo si se sienten abando- nadas. No suelen coexistir pacíficamente con otros pájaros, pero aprecian sobremanera la vida en pareja. Disponer en la jaula de peque- ños juguetes —campanitas, nudos, flecos— y plataformas donde posarse las mantendrá entretenidas y estimulará su bienestar. Les encanta darse baños en un cuenco con agua. Se alimentan principalmente de semillas (en la sección de mascotas de los centros de jardinería disponen de mezclas de semillas de calidad), frutas y verduras. Además de la apreciada lechuga, hay hierbas especial- mente beneficiosas, como la avena común, la festuca, la alfalfa y el diente de león, ricas en fibra, antioxidantes, vitaminas y minera- les. Entre las frutas disfrutan especialmente de la manzana, la pera y las uvas. La buena alimentación se reflejará en la belleza de su plumaje y su vitalidad. Bien cuidadas pue- den alcanzar los 20 años de edad. ✿

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