Verde es Vida nº 86

48 verde es vida GRANDES JARDINES L a más verde de las islas grie- gas, Corfú, ha inspirado lar- gamente a artistas, escritores y viajeros con sus preciosos paisajes naturales y ricas alfombras de flores silvestres. Su reputación como la isla jardín data de los tiempos de Homero, cuyo náufra- go Odiseo encontró el jardín del rey corfio- te Alcínoo “lleno de bellos árboles: peras, granadas y las manzanas más deliciosas… el aire es tan suave que una nueva cosecha madura antes de que la anterior haya caído”. Hoy Corfú posee un variado patrimonio jardinero, que abarca desde los jardines ro- mánticos de las antiguas propiedades y los coloridos de los pueblos, a maravillosas obras contemporáneas de diseñadores internacio- nales. Los residentes han creado versiones con sello propio de los estilos de jardinería in- ternacionales, moldeadas por las tradiciones artesanales de la isla, el clima relativamente templado y el espectacular escenario natural con sus vistas de montañas y mar. A lo largo de los jardines antiguos y nue- vos, vernáculos y de diseño, ciertos ingre- dientes proporcionan un característico sabor local: piedra, forja, urnas de terracota y una ▷ Cosmopolitas pero inspirados en lo silvestre La verde Corfú atesora una larga y rica historia jardinera, marcada por su alma mediterránea y su pasado bajo el dominio veneciano, francés y británico. Hoy esa historia continúa con inspiradores jardines contemporáneos diseñados por paisajistas de todo el mundo. Todo este espléndido patrimonio jardinístico ha sido recogido en Gardens of Corfu, un libro de reciente aparición. Su autora, Rachel Weaving, que reparte su tiempo entre Washigton DC y la isla griega como creadora de jardines, ha escrito este artículo en exclusiva para Verde es Vida. JARDINES DE LA ISLA DE CORFÚ tendencia a cultivar frutales u hortalizas junto con plantas de flor en jardines que son principalmente ornamentales. Algunos de esos elementos son familiares en toda la cuenca del Mediterráneo, por ejemplo el uso de la piedra local en las edificaciones, terra- zas y ornamentos, y la combinación de fru- tos y flores que tipifican los jardines de los pueblos casi en todas partes. Pero una sin- gularidad particularmente corfiota es el uso decorativo de grandes urnas de terracota, que aparecen tanto en los jardines de las an- tiguas casas nobles como en sus equivalentes contemporáneos y aldeanos. En el pasado, esas urnas fueron ampliamente usadas para almacenar y exportar aceite de oliva. Otra característica local digna de mención es el hierro forjado, que aparece en pérgolas, portones y vallas, y luminarias y muebles de jardín. Los herreros corfiotas emplean anti- guos patrones venecianos que se han conver- tido en parte de lo vernáculo a lo largo de los siglos, a la par que diseñan los propios. Además, los jardineros de Corfú tradicio- nalmente han favorecido las plantas y flores olorosas, incluidos los jazmines y el jazmín estrellado o de leche (Trachelospermum jas- minoides), rosas, gardenias, Cestrum noctur- num, fresias, claveles, plantas de floración invernal, y hierbas y arbustos aromáticos. Una visión contemporánea y mediterránea Los últimos 25 años han proporcionado a Corfú una notable cosecha de nuevos jardi- nes. Por su belleza natural, la isla ha resultado un lugar ideal para poner en práctica una vi- sión contemporánea del diseño que se observa ahora en la mayoría de las zonas climáticas de tipo mediterráneo del mundo: es acorde con el paisaje natural, permite que el espíritu del lugar se exprese por sí mismo, y toma como referencia lo que crece en la zona de forma sil- vestre. Subyace en este enfoque el doble deseo de realizar jardines localmente auténticos y preservar los recursos, especialmente el agua. Diseñadores de varios países han puesto en práctica esta visión de la jardinería en Corfú, pero dos figuras con conexiones con España han sido particularmente influyentes. En los años 90, el distinguido arquitecto español Ja- vier Barba diseñó la famosa piscina de la pro- piedad de Lord Jacob Rothschild en Strongílo. Se inspiró en los impresionantes roquedos de una antigua cantera que encontró en el lugar „ La célebre piscina diseñada por el arqui- tecto español Javier Barba en la finca de los Rothschild en Strongílo. ‚ Bordura de herbá- ceas de bajo riego, dise- ñada por Alithea Jones, de Skopos Design. FOTOS: MMGI / MARIANNE MAJERUS

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