Verde es Vida nº 87

17 Olivier Filippi y su mujer, Clara, llevan 30 años de dedicación al estudio de los paisajes naturales de tipo mediterráneo y las comunidades de plantas adaptadas a la sequía. Sus investigaciones sobre las plantas en el medio silvestre y su experimen- tación con ellas en su propio vivero, creado en los años 90 en el sur de Francia, les han proporcionado un bagaje de conocimientos que Filippi ha volcado en varios libros. El primero de ellos, El jardín sin riego, publicado en 2007, se ha convertido en una de las fuentes imprescindibles de la jardinería medi- terránea actual. En 2016 lanzó una nueva obra, esta vez sobre alternativas al césped, Alternatives au gazon (en inglés, Planting Design for Dry Gardens), y en 2018, La Méditerranée dans votre jardin. El jardín de grava de Olivier y Clara Filippi en Mèze, al sur de Francia, se inspira en el espíritu de la garriga y explota al mismo tiempo la amplia paleta vegetal mediterránea. Marruecos, Portugal, España, Italia, Gre- cia, Turquía, Siria o Israel. Nuestro objetivo es doble. El primero es entender, desde el punto de vista de un jardinero, la belleza y la diversidad de plantas y paisajes en las re- giones secas y los suelos difíciles. El segundo es estudiar cómo la resiliencia de los paisajes de matorral se puede considerar un modelo para la jardinería de bajo mantenimiento en clima mediterráneo”. ¿Qué ejemplos podría señalar? Hay muchos, pero aquí va uno: el uso de ta- pizantes alelopáticas bonitas, plantas que de forma natural liberan químicos que previe- nen la germinación de las malas hierbas. Es una de las muchas soluciones para reducir el uso de fitosanitarios en los jardines. El nuevo libro está dedicado a enseñar cómo la garriga o los paisajes de matorral del en- torno mediterráneo pueden convertirse en una inspiración estética y funcional para la nueva tendencia en jardinería contemporá- nea. Los cientos de fotografías que contiene el libro lo hacen fácil de entender. Desde El jardín sin riego usted está pro- poniendo un cambio cultural. “En clima mediterráneo, amar su jardín significa aprender a amar la sequía”, escribe . ¿Esto implica aceptar que el jardín pueda ofre- cer un aspecto marrón en verano? No se trata de hecho de un jardín marrón en verano. Hay una diversidad de follajes verde oscuro, plateados, dorados, o casi blancos, que evocan la diversidad de los follajes persistentes de las plantas en el entorno mediterráneo. ▷ E n Mèze, cerca de Montpellier, en un terreno de 1,5 hectáreas junto al Mediterráneo, Olivier y Clara Filippi han plasma- do un ideal de jardinería adaptada al clima y al suelo, que asume la sequía como una oportunidad y no como una limitación. Este ideal jardinero se sustenta en la extraordina- ria diversidad de la flora nativa del entorno del Mare Nostrum —25.000 especies— y de California, la región del Cabo, en Sudáfrica, el centro de Chile y el suroeste de Australia, los otros mediterráneos del mundo —otras 50.000 especies—, producto precisamente de una gran variedad de estrategias de adap- tación a la sequía y los suelos difíciles. Muchas de esas plantas han sido cazadas en sus hábitats de origen, reproducidas en su célebre vivero y seleccionadas para ser introducidas en los jardines por esta pareja pionera en la jardinería sin riego. El más vivo ejemplo: el jardín experimental que ocupa parte de la propiedad, donde la forma de co- jín de los arbustos y vivaces evoca sobre un lecho de grava el paisaje natural de la garriga, acentuado por una extraordinaria riqueza de texturas, colores y perfumes. Es un paisaje de perennifolias que sin embargo también ofre- ce variaciones a lo largo del año. El jardín sin riego, publicado por Olivier Filippi en 2007, es hoy un libro de referen- cia obligada. El más reciente, La Mediterra- née dans votre jardin, propone los paisajes mediterráneos como una inspiración para el futuro. “Este nuevo libro es el resultado de una larga aventura”, cuenta. “Clara y yo hemos viajado alrededor del Mediterráneo para estudiar las plantas y los paisajes en FOTOS: CLIVE NICHOLS