Verde es Vida nº 88

verdeesvida 11 Más información en verdeesvida.es : • ‘Outdoor living’: vivir al aire libre • Cuando la pérgola es la estrella • Jugar con las macetas  Un contenedor de barco abierto a una pictórica pradera Más que un pabellón de jardín, este contenedor de barco reciclado es una casita abierta a una pradera de vivaces. Su estimulante color naranja y los tiestos en la cubierta subrayan su carácter alternativo y encuentran eco en la Rosa ‘Westerland’ y la mezcla multicolor de las flores de Geum ‘Prinses Juliana’, Lychnis flos-cuculi, Geranium palmatum y Orlaya grandiflora . Este proyecto de Ann-Marie Powell se presentó en el Chelsea Flower Show 2016. Pérgolas por las que se cuela el sol A diferencia de porches, pabellones y cenado- res, que disponen de un techo en toda regla, las pérgolas y emparrados tamizan el sol y dejan pasar la lluvia. Su estructura puede ser de hierro, madera tratada en autoclave, ladrillo, hormigón, piedra, pero también de acero, alumi- nio y sintéticos. Como cubierta, cañizo, toldos o trepadoras que acentúan su vínculo con el jardín. Entre las que convierten las pérgolas en todo un espectáculo floral, pocas como las glicinas de flores lilas o blancas, los olorosos jazmines y madreselvas, las pasifloras, las cle- mátides y, cómo no, los rosales trepadores. Las parras vírgenes, en especial la Pathenocissus quinquefolia, no destacan por sus flores, pero su espléndida otoñada púrpura no tiene rivales. Fotos: MMGI / Marianne Majerus  Bajo una glicina de flores blancas En primavera, los racimos bancos de la glicina cubren la pérgola de hierro anclada a una pared de esta casa de Corfú. La familia utiliza este pequeño comedor gran parte del año. El diseño del jardín y la selección de plantas son obra de la paisajista Rachel Weaving.

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