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Fichas de plantas

Consulta las características y cuidados de las plantas ornamentales

Temperatura media
Sombra parcial
Medio, ácido, profundo, drenado
Riego moderado
Hoja perenne
Flor: abril-mayo
Cápsulas globosas
ALGUNAS ANDRÓMEDAS ESTELARES
Entre las andrómedas más ornamentales destacan los numerosos cultivares de Pieris japonica, especie nativa de las montañas del sur de Japón, Taiwán y el sudeste de China, donde crece como planta de sotobosque. Además de ‘Flaming Silver’*, que desarrolla 1-1,5 metros, es digna de mención ‘Bonfire’*, una variedad compacta (0,5 y 1,5 metros) de flores rosa pálido y follaje nuevo de tono ladrillo. Entre las medianas (1,5-2,5 metros) sobresalen ‘Valley Valentine’*, de flores púrpuras; ‘Purity’*, de brotes verde pálido y panículas blancas erectas; ‘Mountain Fire’*, de flores crema y brotes rojos y luego cobrizos; ‘Pink Delight’*, de flores rosa pálido y brotes bronce, y ‘Blush’*, cuyos botones rosados dan paso a flores blancas con sépalos rojo oscuro.
Arbustos y trepadoras

Pieris japonica, Pieris formosa

Andrómeda

Descripción

La andrómeda es una de las más bellas ericáceas, familia que comparte con el brezo, los rodondendros y los madroños, entre otras plantas con predilección por los suelos ácidos. El follaje es persistente, usualmente verde o variegado, aunque las hojas nuevas son asalmonadas o anaranjadas (Pieris japonica ‘Flaming Silver’*) o rojo vivo (Pieris formosa ‘Wakehurst’*, fotografiada en el Real Jardín Botánico de Madrid). Entre abril y mayo emiten largas panículas por lo general colgantes, formadas por una profusión de florecillas blancas. Toleran un amplio rango de temperaturas e incluso el frío intenso (-29º, zonas 5-10), pero sufren con la sequía y la falta de humedad en el suelo. Crecen muy lentamente y pueden desarrollar entre 0,5 y cuatro metros de altura.

Porte, estructura y follaje

El abundante follaje coriáceo oculta el ramaje fino de estos arbustos o arbolitos de porte esbelto y aspecto denso. Sus lustrosas hojas son alargadas (miden entre tres y diez centímetros), acabadas en punta y con los márgenes levemente dentados. Son plantas tóxicas en todas sus partes.

Flores y frutos

Los botones florales se forman al final del verano y se abren a mediados de la primavera. Según la especie o cultivar las panículas pueden ser más o menos copiosas y medir entre 5 y 15 centímetros de largo. Las florecillas tienen forma de urna y textura cerosa, como las del madroño, y pueden ser blancas, crema, rosadas o púrpuras. Son nectaríferas. Deben eliminarse apenas se marchitan.

Cultivo y cuidados

En nuestras latitudes es preferible situar las andrómedas en sombra parcial, a salvo de los rayos directos del sol del mediodía y la tarde. También toleran la sombra, aunque dan menos flores. Necesitan ser protegidas de las heladas en invierno, sobre todo en los primeros años. Su sustrato ideal es ácido, moderadamente fértil, rico en humus, bien drenado y capaz al mismo tiempo de conservar cierto grado de humedad. Deben regarse con moderación, evitando el encharcamiento. No requieren abono, excepto orgánico una vez al año. Una vez establecidas se pueden podar ligeramente, si fuera preciso, para mantener la forma.

Usos

En masas, grupos o mezcladas con otras acidófilas, como las azaleas, rododendros, madroños... a la sombra de árboles caducifolios de buena altura. También en maceta.

* Cuentan con el Award of Garden Merit de la Royal Horticultural Society por sus cualidades jardineras.

Foto: Mille d’Orazio