Descripción
Planta herbácea perenne, originaria de África occidental y Asia Menor, perteneciente a la familia de las acantáceas. Tiene la apariencia de una frondosa mata, con un rico follaje que puede superar el metro de altura. Etimológicamente, el nombre procede del término griego akantha, que significa espina.
Hojas
Son duras, rizadas y de gran tamaño: pueden alcanzar los 60 centímetros de longitud. Lucen un tono verde oscuro y ofrecen un aspecto lustroso. En las zonas frías suele perder la parte aérea durante el invierno para rebrotar el primavera.
Flores
Nacen en verano, una época en la que el acanto muestra reunidas en altas espigas sus flores, que pueden ir del blanco al púrpura, pasando por diferentes tonos de rosa.
Cultivo
Aunque se adapta a todo tipo de suelos, agradece ser abonada en mayo y a finales de septiembre. Se multiplica por división de la mata, entre septiembre y octubre. Tolera hasta -7º C y crece mejor en sombra o semisombra, protegida del viento.
Cuidados
Para conservar el frescor de sus hojas, debe regarse con abundante agua al menos dos veces a la semana si se cultiva en el jardín, y a diario, si está en maceta. Puede sufrir el ataque del hongo oídio. Tras la floración hay que cortar las hojas casi al ras del suelo.
De interés
Si se sitúa en el jardín o en el patio, junto a helechos de hoja grande y bambú, se obtendrá un vistoso conjunto. También se utiliza para formar cubiertas vegetales.
Foto: Kew on Flickr