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El jardín de la Casa Szoke: color y texturas de plantas mediterráneas

El jardín debía envolver la casa, abrirse como un cuadro delante de cada ventanal y enlazarla con el pinar que la rodea y un paisaje lejano donde imperan la silueta del Real Monasterio de El Escorial y el Bosque de la Herrería. Los paisajistas Olmo Rengifo y Enriqueta León del Olmo lo consiguieron creando masas fluidas de plantas mediterráneas que imprimen sensación de movimiento y variedad en los taludes y parterres a lo largo de todo el año, una selección inspirada en la vegetación natural de la sierra.

El jardín superior de la Casa Szoke hacia finales de la primavera de 2021, a dos años de plantado. El despliegue floral y el verde de la vegetación contrastan con el blanco de los volúmenes de la casa y el rojo del acero corten. Foto: Planta Paisajistas

Texto_ Elita Acosta, directora editorial de Verde es Vida

Una parcela con un pronunciado desnivel en la ladera sur del monte Abantos: un balcón con espléndidas vistas sobre el Bosque de la Herrería y el Real Monasterio de El Escorial. Una modernísima casa diseñada por el estudio de arquitectura Aranguren-Gallegos —ahora internacionalmente famosa por la película de Pedro Almodóvar La habitación de al lado— como una concatenación de volúmenes blancos con enormes cristaleras y cerramientos de acero corten. La tarea de los paisajistas iba a ser conectar la arquitectura con el entorno natural: la casa debía abrirse al jardín y el jardín fundirse con el pinar y sus jarales.

Con la vegetación autóctona de la sierra como fuente de inspiración, Olmo Rengifo y Enriqueta León escogieron una paleta de vivaces y arbustos mediterráneos “que además realzaran el acero corten usado para revestir la casa y los muros de contención”
Con la vegetación autóctona de la sierra como fuente de inspiración, Olmo Rengifo y Enriqueta León del Olmo, del estudio Planta Paisajistas, escogieron una paleta de vivaces y arbustos mediterráneos “que además realzaran el acero corten usado para revestir la casa y los muros de contención”, explican. Los lienzos metálicos rojo óxido funcionan como el perfecto telón de fondo de unas plantaciones fluidas, donde las jaras conviven con los cantuesos y las salvias, el romero rastrero, la ballota y el pequeño Teucrium chamaedrys, que florece en rosa, la Euphorbia ceratocarpa, que se corona de amarillo fluo, y la perovskia de espigas lilas... Entre estas plantas de flor pequeña y finas texturas, una selección de gramíneas, principalmente Sesleria autumnalis, presente en bloques en todas las áreas del jardín, y Stipa gigantea y Ampelodesmos mauritanicus de largas y luminosas espigas.

Las plantaciones más coloristas ocupan los sectores más altos del jardín, bañados por el sol, ante los grandes ventanales de la casa, protagonizando cuadros naturalistas que cambian con el paso de las estaciones. En los huecos protegidos y en sombra, los helechos conviven con la Hakonechloa macra, y los brezos con pequeños Pinus mugo.

Las tapizantes predominan en la parte más baja del jardín, que se observa hacia lo alto de la valla que cierra la parcela desde la calle, entre los troncos de los pinos en sus profundos alcorques: Euphorbia cyparissias y Falkia repens… Más arriba, la Stachys byzantina ‘Big Ears’ se extiende junto a las seslerias… Las geoceldas facilitan la plantación en las fuertes pendientes y evitan las escorrentías.

Todo el jardín se riega mediante un sistema automático con goteros autocompensantes, que proporcionan la misma cantidad de agua a lo largo de toda la tubería. Las áreas de césped se limitan al entorno de la piscina.

  • Plantas mediterráneas de finas texturas
    Plantas mediterráneas de finas texturas

    Los paisajistas combinaron plantas mediterráneas de follaje finamente texturado y flores pequeñas en una gama de rosas purpúreos, amarillos pálidos y blanco. En primer plano, las notas fucsias del Dianthus carthusianorum, entre masas de Santolina rosmarinifolia y Sesleria autumnalis. Detrás, las varas de la bulbosa Sisyrinchium striatum. Abajo, Lavandula stoechas y Salvia ‘Amethyst’.
    Foto: Planta Paisajistas

  • El jardín en primavera
    El jardín en primavera

    Jaras de flor blanca (Cistus x dansereaui ‘Decumbens’), cantuesos (Lavandula stoechas) y gramíneas como la Stipa gigantea tienen un papel protagonista en el jardín. En la foto, en flor durante la primavera, combinadas con Dianthus carthusianorum, Santolina rosmarinifolia y la bulbosa de flores amarillas Sisyrinchium striatum (todas en primer plano).
    Foto: Planta Paisajistas

  • El jardín en otoño
    El jardín en otoño

    El calor y la sequedad ambiental de julio imprimen tonos tostados en el jardín. Entre las espigas secas de Salvia ‘Amethyst’ y Sisyrinchium striatum, el follaje gris de las matas de Ballota pseudodictamnus, todavía en flor, se vuelve aún más claro en verano. Mientras, el verde de la Sesleria autumnalis inicia su lento viraje hacia los dorados del otoño.
    Foto: Planta Paisajistas

  • Verde y acero corten
    Verde y acero corten

    En una esquina del parterre contiguo a la casa, una gran mata de romero rastrero cae en cascada sobre el acero corten evocando el color verde apagado del follaje del pinar y sus troncos rojizos. En segundo plano, panículas lilas de perovskia (ahora Salvia yangii) y espigas de Stipa gigantea junto al amarillo encendido de la Euphorbia ceratocarpa.
    Foto: Planta Paisajistas

  • Los rincones de sombra
    Los rincones de sombra

    Los rincones de sombra que crea la arquitectura permiten disfrutar del frescor de helechos como el Polystichum setiferum, nativo del sur y el oeste de Europa, capaz de resistir el frío de la sierra, y el verde esmeralda de la Hackonechloa macra. Otras plantas escogidas para las zonas menos iluminadas son la Erica x darleyensis y el Pinus mugo.
    Foto: Planta Paisajistas

  • Tapizantes para el talud
    Tapizantes para el talud

    Para el empinado terreno que arranca desde la calle se escogieron tapizantes como la Euphorbia cyparissias ‘Fens Ruby’, de follaje azulado de ciprés y flores amarillo fluorescente, y la Stachys byzantina ‘Big Ears’, de grandes hojas afelpadas (en primer plano), en contraste con el verde vivo de las matas en forma de cojín de la Sesleria autumnalis (derecha).
    Foto: Planta Paisajistas

  • Resistentes plantas mediterráneas
    Resistentes plantas mediterráneas

    Una Ballota pseudodictamnus en flor, rodeada de un tapiz de Teucrium chamaedrys en la rampa de acceso de coches de pavicésped. Estas dos plantas mediterráneas perennifolias —la primera es nativa de Grecia y Turquía y la segunda del sur de la Península, Mallorca y Menorca— resisten la sequía, el sol fuerte y el frío de la sierra de Madrid.
    Foto: Planta Paisajistas

Reportaje completo nº 97 >> página 26