Un perro bien alimentado
A tu perro seguro que le encantan los sabrosos huesos de chuleta o los jugosos trocitos de carne de tu filete. Muchísimo más apetecible que las croquetas o los patés típicos de la alimentación canina. Sin embargo, si quieres asegurarle una dieta variada y equilibrada, adaptada a su edad, raza y actividad, los piensos de calidad deberían constituir la base de su alimentación.
Las croquetas de los piensos de calidad aseguran a las mascotas una alimentación variada y equilibrada. Foto: iStockA todos los perros les encanta la carne. Sin embargo, no son carnívoros estrictos como los gatos, y necesitan las proteínas, ácidos grasos, hidratos de carbono, fibra, vitaminas, antioxidantes y minerales que les proporcionan los alimentos de origen vegetal. Pero tampoco pueden ser vegetarianos, aunque sus dueños hagan esa dieta.
Poder escoger un alimento adaptado a cada perro no es un asunto menor. Un cachorro y un perro de muchos años no pueden comer lo mismo. Además, cada raza tiene sus requerimientos específicos: ni por peso, ni por metabolismo, ni por sus características anatómicas, un chihuahua puede alimentarse de igual forma que un bóxer. Y, por último, un atleta como el border collie o el galgo precisa una dieta distinta a la de un perro sedentario, que puede beneficiarse de los piensos bajos en calorías para no desarrollar obesidad.
Snacks para perros sí, pero de calidad
Los snacks y golosinas para perros cumplen un papel importante como forma de recompensar a la mascota por su buen comportamiento, o incluso para contribuir a su salud dental. Pero los veterinarios concuerdan en que su ingesta en demasía, sobre todo si son de alto contenido calórico, perjudica al animal. No deberían superar el 10% del total de calorías recomendado según la edad, raza y actividad. Pero, además, deberían ser nutricios. La forma más rápida de comprobarlo es leyendo la lista de ingredientes: es una buena señal que todo lo que aparezca sea un ingrediente reconocible. Una lista corta suele indicar que se trata de un alimento menos procesado y más nutritivo.
También han de tenerse en cuenta el tamaño del snack y la textura en función de las características del perro… y su aprobación. Ellos también tienen sus preferencias.
Alimentos humanos no aptos para perros
• Cebolla y ajo: La cebolla es especialmente peligrosa, ya que puede causar daños en los glóbulos rojos y provocarles anemia hemolítica, e irritación gastrointestinal.
• Chocolate, refrescos de cola, té, café: Nada de darle un bombón y menos aún de chocolate negro. Todos estos alimentos contienen el alcaloide metilxantina, que afecta al sistema nervioso central del perro y además puede aparejarle problemas cardíacos, renales y musculares.
• Frutos secos: Las nueces de macadamia pueden causar debilidad, depresión, vómitos, temblores e hipertermia en los perros. Y las grasas de las almendras, nueces y pecanas pueden provocarles vómitos y diarrea, y potencialmente pancreatitis.
• Alcohol: Las bebidas alcohólicas y los productos alimenticios que contienen alcohol pueden causarles vómitos, diarrea, disminución de la coordinación, depresión del sistema nervioso central, dificultad para respirar, temblores, acidez sanguínea anormal, coma e incluso la muerte.
• Uvas y pasas: Su consumo puede desencadenar una insuficiencia renal.
• Sal y snacks salados: Un alto consumo de sal puede producirles sed y micción excesivas, e incluso intoxicación por iones de sodio. Se manifiesta en forma de vómitos, diarrea, depresión, temblores, temperatura corporal elevada, convulsiones e incluso la muerte. Se debería evitar darles patatas fritas y palomitas saladas.
Todos estos alimentos figuran en la lista que publica la Asociación Norteamericana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales en su web, www.aspca.org. Además, recomienda evitar que ingieran leche y productos lácteos, levadura cruda, productos con xilitol (chicles, pasta de dientes), aguacate (el hueso y la piel), cítricos, coco y aceite de coco, y carne, huesos y huevo crudos o semicrudos.
Más información: