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verde
es
vida
PAISAJISTAS
FOTOS: URQUIJO-KASTNER ESTUDIO DE PAISAJISMO
PABLO VICENS
Miguel Urquijo y
Renate Kastner defienden
una jardinería contempo-
ránea mediterránea
de gran riqueza vegetal
y siempre sostenible.
En este jardín-patio de
un cortijo en Consuegra,
Toledo, la xerojardinería
ofrece todo un espec-
táculo de cromatismo,
texturas y movimiento.
Entre las especies utili-
zadas,
Erisymum
‘Bowles
Mauve’, de flor magenta,
Euphorbia amigdaloides,
de flor amarilla, arbustos
y vivaces de hoja gris
(Teucrium, Helychrisum,
Lavandula, Stachys,
Perovskia)
y lacias gra-
míneas
(Stipa).
Sobre el lecho de
grava del jardín de un
molino en Rascafría, en
la sierra de Madrid, las
matas bajas de
Dianthus
gratianopolitanus
‘Blauigel’ despliegan sus
flores rosadas en contras-
te con el follaje gris del
Stachys byzantina
‘Silver
Carpet’ y las masas de
Erica darleyensis.
En pri-
mer plano, lirios
(Iris ger-
manica).
Junto al muro
de piedra, abedules y
un seto orgánico de tejo.
P
ara Miguel Urquijo y Renate
Kastner, “la jardinería es una
forma de expresión, una forma
de ver la vida a través de un cau-
ce que es el jardín”. Ya eran paisajistas cuan-
do se conocieron en el año 2000, en Nueva
Zelanda, “ante un paisaje”. Él, biólogo y gran
admirador de la jardinería inglesa, llevaba
desde 1994 haciendo jardines. Ella había
estudiado Arquitectura del paisaje en Ale-
mania. A partir de entonces comparten vida
y profesión, un trabajo en equipo en el que
Miguel se ocupa de la idea general del jardín
y la elección de las plantas, y Renate de plas-
mar el proyecto, una vez consensuado, en di-
bujos perfectos y delicados, y de los aspectos
Entrevista con Miguel Urquijo y Renate Kastner
“Lo que más nos
inspira son los modos
y formas naturales”
Del amor a la montaña, unos jardines donde el movimiento
y los juegos de color y texturas surgen de la yuxtaposición
de formas orgánicas. Una jardinería decididamente
contemporánea, en la senda del movimiento New Perennial,
que Miguel Urquijo y Renate Kastner realizan en clave
mediterránea y, por ello, respetuosa con nuestro entorno.
más técnicos de su desarrollo. “Difícilmen-
te podríamos engarzarnos mejor”, dicen.
Sus jardines sugieren una gran armonía
con el entorno y, al mismo tiempo, exhi-
ben un valiente uso del color. En el caso
del jardín-patio del cortijo de Consue-
gra, en Toledo, llama poderosamente la
atención, además, ese esplendor vegetal
en una zona de clima tan exigente.
En esa zona se pueden alcanzar mínimas
de -15º y máximas de 40º. Ese factor cli-
matológico era esencial a la hora de elegir
las plantas, pero también el suelo, clara-
mente calcáreo. Escogimos las especies
por sus requerimientos y resistencia, pero ▷