Verde es Vida nº 89

verdeesvida 53 EL TAMAÑO DEL CONTENEDOR IMPORTA ¡Muy importante! Si tienes que llenar jardineras o macetas de gran tamaño aporta una capa de material para drenaje en la parte inferior (arlita, puzolana volcánica, guijarros) y escoge un sustrato que no sea excesivamente fino de estructura, es decir, que no contenga polvo y no se compacte en exceso y, si es posible, que incorpore perlita, fibra de madera u otros aditivos que favorezcan la capacidad de aireación. Después de un par de años conviene trasplantar los ejemplares a una maceta ma- yor para renovar el sustrato; si no fuera posible, es importante reemplazar al menos la capa superior de tierra apelmazada. De qué está compuesto un buen sustrato y para qué sirve cada ingrediente • Turba de Sphagnum: Materia prima tradicional, excelente como sustrato de cultivo por su limpieza y sus capacidades de retención de agua, drenaje, aireación, etcétera. • Corteza de pino compostada: Materia prima de larga tra- yectoria y muy buenas propiedades, siempre después de un correcto compostaje que le proporcione estabilidad. La adecuada clasificación por tamaño de partículas optimiza las capacidades de retención, drenaje y aireación. • Coco: Materia prima de buena trayectoria y buenas propie- dades siempre que se haya sometido a un lavado y estabili- zación adecuados, así como a la clasificación del tamaño y forma de las partículas —coco molido, fibra de coco, chips— para un mayor control del drenaje y la aireación. • Fibra de madera: Materia prima de muy reciente incorporación en sustratos para la horticultura. Un ejemplo es Forest Gold, de Pindstrup, que se obtiene por un proceso termomecánico único a partir de astillas de madera certificadas FSC. Mezclada con la turba de Sphagnum aporta una excelente estabilidad estruc- tural permitiendo un mejor control de la aireación y el drenaje. Además mejora la distribución del agua en todo el cepellón. • Arcilla granulada, aditivo que potencia la capacidad de reten- ción del agua. Su elevada capacidad de intercambio catiónico también contribuye a una mayor retención de los abonos. • Arena, aditivo que aporta una mayor densidad aparente seca y un mejor drenaje. Se lava para eliminar posibles sales y se criba para conseguir partículas de un tamaño adecuado. • Agentes humidificadores, que bajan la tensión superficial del agua, lo que permite que penetre más fácilmente en el sustrato. • Perlita, mineral expandido de origen natural que aumenta la capacidad de aireación y drenaje por su estructura porosa y porque ayuda a evitar la compactación. • Nutrientes. Habitualmente, los sustratos de calidad que se venden en los centros de jardinería contienen abono de base o de liberación rápida. Los hay de diferentes orígenes (orgánico o químico) y distinta duración y forma de liberación. Es impor- tante fijarse en el envase del sustrato para ver a partir de qué momento será necesario empezar a aportar abono al cultivo. Agradecemos al Departamento Técnico de Pindstrup su colaboración y supervisión de este artículo. Flower Council of Holland En los centros de jardinería encontrarás una gran variedad de sustratos de calidad. Sus expertos te aconsejarán cuál es el más adecuado para tus plantas. CIC no puede almacenar nutrien- tes suficientes para mucho tiempo, de ahí la importan- cia de realizar apor- tes de abono con frecuencia. • Un pH adecuado. En general, los valo- res que proporcio- nan las condiciones óptimas para el aprovechamiento de los micronutrientes se sitúan en un pH 5.5 a 6.5. Sin embar- go, las plantas acidófilas, como las hortensias, came- lias, brezos, azaleas, rododendros y tan- tas otras, requieren uno más ácido, en torno a 4.5 y 5.0. • Baja salinidad. Un sustrato no debe contener un exceso de sales, que pue- den ser el producto de materias primas no adecuadamente seleccionadas o de un exceso de abono.

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