Verde es Vida nº93
verdeesvida 45 verdaderas protagonistas y seña de identidad del jardín: las salvias de floración azul violeta. Imposible no recordar el río de salvias del Lu- rie Garden de Piet Oudolf en el Millennium Park de Chicago, pero aquí se despliegan en una ola que salta en drifts de parterre en par- terre. Este hilo conductor de distintos matices de azul ha sido confiado a cuatro cultivares de Salvia nemorosa —‘Blauhugel’, ‘Blaukonigin’, ‘Mainacht’, ‘Ostfriesland’— que florecen por turnos desde junio a finales de julio y remon- tan hacia finales del verano. “La ola pasa entre las plantaciones de gramíneas, se mezcla con ellas y se disuelve”, describen en Mox. Con el azul de las salvias entona el tono glauco del Elymus arenarius, una poácea nativa típica de las dunas, y la Sesleria caerulea. Grandes drifts o pequeños bloques de otras vivaces se intercalan entre las gramíneas y Mediante una red de senderos, el jardín separa y co - necta el restaurante, que ocupa el edificio de una antigua fun - dición, y una zona de juegos para niños. la ola de salvias. Al ritmo de sus floraciones, sus texturas y tonalidades brillantes o suaves irrumpen aquí y allá creando una dinámica que transforma constantemente el jardín. “Las vivaces aportan vitalidad, emoción, variedad. Sirven para alterar el orden de las plantacio- nes principales, para difuminar sus bordes”. Plantas de acento, anuales y bulbosas De a uno, dos o tres ejemplares, las vivaces también ofician como plantas de acento, en algún lugar elegante y sutil y en otros inten- so y llamativo. “Se trata en esencia de elegir plantas que puedan destacar rodeadas de for- mas y texturas menos enfáticas. Estas com- binaciones siguen funcionando en el invier- no porque casi todas las variedades elegidas tienen cabezas de semillas atractivas y son físicamente fuertes”, explica Noel Kingsbury. La escultórica armazón de madera de un barco recuerda el pasado naval de la isla. La plantación, realizada en 2018, ya deslumbraba en su primer verano. El azul lavanda de la nepeta y el blanco del Anaphalis triplinervis contras - tan con el dorado de las gramíneas y el punteado rojo y rosa de las sanguisorbas. Animar los parterres también es función de plantas de largos tallos florales como la Ver- bena bonariensis, la gaura y el hinojo común (Foeniculum vulgare), que aquí son tratadas como anuales. Precisamente a la incorpora- ción de nuevas plantas de ciclo anual se fía la renovación y la frescura del jardín. También a las bulbosas, introducidas por primera vez en 2019, que inauguran la primavera —mayo en la región— cuando las vivaces apenas están brotando: Narcissus poeticus y ‘Toto’, tulipa- nes ‘Blue Parrot’, ‘Queen of Night’, ‘Caravelle’, ‘Purple Prince’, Fritillaria meleagris, y Allium aflatunense, que aquí florece en verano. “Se trata de un sofisticado diseño de plan- tación que muestra cuánto margen hay to- davía para desarrollar yuxtaposiciones que muestren lo mejor de plantas cada vez más conocidas”, concluye el escritor inglés. Cuatro cultivares de Salvia nemorosa forman una ola azul violeta que unifica el jardín. En la foto, en armonía con el tono verdeazul del Elymus arenarius. • www.mox.ru • www.newhollandsp.ru Nuestro agradecimiento a Dmitry Golubev, socio de Mox Landscape Architects, y Noel Kingsbury por la información aportada para este artículo.
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