Verde es Vida nº94

32 verdeesvida El camino regresivo de la luz y la temperatura en otoño envía unmensaje claro a las aves: es hora demigrar o de permanecer y urge hacer acopio de energía. Nuestro jardín puede serles de gran ayuda por los frutos y semillas que producen las plantas ornamentales e incluso por las flores que atraen insectos. Te contamos en cuáles encuentran los pájaros lamejor ‘despensa’. Las plantas de jardín que dan alimento a los pájaros Texto_ Àlex Fenollar, paisajista Fotos: iStock; Shutterstock HPLUAENRTAOS HOY, UNA CRECIENTE Y SALUDABLE conciencia ecológica recorre nuestros jar- dines. La vemos en el incentivo de la fauna salvaje (instalación de hoteles de insectos, elección de plantas melíferas, construcción de pequeños estanques y refugios…) y, de forma muy especial, en el cuidado de las aves. El oto- ño representa una oportunidad fantástica de demostrarles a los pájaros cuánto valoramos su presencia en el jardín. “En este momento del año disminuye la cantidad de insectos disponibles en el medio natural para aves de dieta mixta, que recurren a semillas y frutos. Además, con la bajada de las temperaturas aumenta su requerimiento energético”, expli- ca Ignacio Fernández Calvo, biólogo y técnico de SEO/BirdLife especializado en temas de conservación de la biodiversidad urbana. La elección de plantas con valor nutritivo para las aves va más allá de los clásicos arbustos de bayas, que sin duda cumplen su función y además les ofrecen refugio frente a depreda- dores y espacios seguros para nidificar. Muchas herbáceas, sobre todo vivaces y gramíneas, tan apreciadas en los jardines na- turalistas, representan una fuente de alimen- to interesante. En primer lugar, por sus frutos y semillas: especies con inflorescencias que se secan de forma ornamental durante estos me- ses guardan manjares para las aves. Algunas semillas permanecen en las flores, perfectas para los pájaros que las sobrevuelan, y otras se precipitan a tierra, donde son aprovecha- das por aves acostumbradas al suelo. Estas últimas agradecerán que dejemos los restos vegetales donde caen para escarbar en ellos. Floraciones de otoño para atraer insectos Otro de los motivos por el que los jardines na- turalistas contribuyen al cuidado de las aves es por su defensa de las floraciones fuera de los momentos álgidos de la primavera y el verano. Durante el otoño, en días cálidos, es fácil ver polinizadores que apuran las condi- ciones benignas en torno a flores con fresco néctar, atrayendo como imanes a los pájaros en busca de proteína. Además, algunos insec- tos hibernan o depositan sus larvas en empla- zamientos seguros de flores, follaje y leños, otras de las delicias de las aves en el jardín. “Recomendamos una gestión menos in- tensiva de praderas en zonas del jardín. Dejar altos céspedes y adventicias favorece la pre- sencia de insectos, así como la instalación de hoteles”, señala Ignacio Fernández Calvo. 

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