Verde es Vida nº 83

6 verde es vida JARDINERÍA Gramíneas: cazadoras de luz Contra la luz del sol, la silueta abstracta de las gramíneas ornamentales se convierte en una fuente de finos chorros brillantes, de gotas resplandecientes, un espumoso surtidor, una bruma ligera y luminosa. A merced de la brisa se mueven como olas. Estas especies de lacia belleza que son parte esencial de los jardines naturalistas tienen su momento estelar en el otoño, cuando agostadas incorporan toda una gama de colores pajizos y dorados al jardín. N o hay paisaje natural sin gramíneas, por lo tanto no hay jardín naturalista que prescinda de sus parientes ornamentales. “En el campo hay más gramí- neas que vivaces en un porcentaje tan alto que la experiencia de un paisaje silvestre es principalmente hierbas y luego plantas que surgen entre ellas”, decía Piet Oudolf, el paisajista más influyente de estas primeras décadas del siglo XXI, en una entrevista en Verde es Vida (nº76, páginas 16-19). Por eso estas cazadoras de luz que ondulan movidas por la brisa son una pieza indispensable en las plantaciones de este estilo jardine- ro, mezcladas con vivaces y, especialmente en España, con subarbustos y pequeños arbustos de baja demanda de riego. “Por su apariencia abierta y ligera confieren un feeling natural incluso a las combinaciones de flores de colores más intensos y brillan-  En este jardín, el paisajista Tom Stuart-Smith utilizó masas de Miscanthus sinensis ‘Ferner Osten’ (de color dorado en la foto) y Miscanthus ‘Purpurascens’ entre matas de Eupatorium maculatum de flores púrpuras (a la derecha).  La espumosa textura de la Deschampsia cespitosa enmarca el estanque de este jardín diseñado por Piet Oudolf.  Espigas blancas de Calamagrostis brachytricha y doradas de C. x acutiflora ‘Karl Foerster’, iluminadas por el sol de la tarde en un jardín de Stuart-Smith. ▷ FOTOS: MMGI / M. MAJERUS; GAP PHOTOS / N. BROWNE