Verde es Vida nº 86

35 EL ELÉBORO ORIENTAL O ROSA DE CUARESMA A diferencia del eléboro negro, el Helleborus orientalis o H. officinalis produce flores burdeos, rosadas, verdosas e incluso punteadas de púrpura o rosa; son más pequeñas, eso sí. Por su época de floración —del invierno a mediados de la primavera—, este eléboro oriundo de Oriente recibe el nombre de rosa de Cuaresma. Ha dado pie a numero- sos híbridos, algunos espontáneos. riáceo y en general perenne. Las matas lucen bonitas tanto en tiestos como en el suelo del jardín. Existen numerosos cultivares, como ‘Christmas Carol’, ‘Shining Star’ y ‘Joshua’, que difieren en el tamaño de las flores y la altura de las matas. Combinan de maravilla con otras plantas de flor de invierno como los ciclámenes, crocus, brezos (Erica carnea) y skimmias (fíjate en las páginas 32-33), es- pecialmente. Para darle un aire más navi- deño lo ideal es combinarlos con pequeños arbustos de bayas rojas, como la Gaultheria procumbens (lee Frutos rojos en tiempos de cielos grises en verdeesvida.es ), o rosadas, como las de la Pernettya mucronata. El eléboro negro en un mito griego El género Helleborus fue descripto por Lin- neo y abarca unas 20 especies. Forma parte de la familia de las Ranunculáceas y es, por lo tanto, pariente de plantas ornamentales muy conocidas, como las anémonas, clemátides y ranúnculos, entre tantas otras. En la mayo- ría de los eléboros, los tallos, hojas y raíces contienen glucósidos, saponinas esteroides y alcaloides con efectos tóxicos en el sistema nervioso y circulatorio. Sin embargo, utiliza- dos en ínfimas cantidades han servido a la Medicina desde tiempo inmemoriales. Se atribuye a unos sagrados baños de in- mersión con Helleborus niger la curación de tres princesas griegas afectadas por síntomas de locura y severos problemas dermatológi- cos, allá por el año 1600 antes de Cristo. Los baños formaron parte de una terapia prescri- ta por el adivino y sanador Melampo, que in- cluía el aislamiento en una cueva y una dieta específica. Convertido en rey de Argos en vir- tud de su éxito, Melampo introdujo el culto a Dionisos y creó una escuela de chamanes. Durante la Edad Media, cultivar eléboro servía como talismán contra el demonio y los malos espíritus del invierno. ✿ Más información en verdeesvida.es : • Ficha Helleborus ƒƒ En los eléboros negros llama la aten- ción el tamaño de las flores en relación a la pequeña altura de las matas. Los tiestos de la foto se escogieron en negro para acentuar el contraste con el blanco de las corolas y el verde oscuro del follaje. ƒ En el centro de las corolas blancas de la rosa de Navidad se abre una corona formada por numerosos estambres rodeados de pétalos muy pequeños entre verdosos y amarillos.

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