Verde es Vida nº 86

58 verde es vida RAREZAS BOTÁNICAS FOTOS: SHUTTERSTOCK; ISTOCK; ESIN ÜSTÜN Si me tocas, me pliego Sensitiva o vergonzosa... como la llaman en América del Sur, de donde es nativa. Al menor toque de un dedo o de una ráfaga viento, las hojas de la Mimosa pudica se pliegan rápidamente. En este asombroso mecanismo de defensa interviene una compleja ingeniería natural. SI HAY UNA PLANTA QUE FASCINE por igual a niños y adultos, esa es la mimosa sensitiva (Mimosa pudica). Esta pequeña ma- ravilla de la Naturaleza sorprende rompiendo los esquemas habituales sobre cómo se com- porta un vegetal. Aunque ya se la conozca, nunca deja de maravillar que sus hojas y ta- llos se plieguen cada vez que se tocan. Pero, ¿cómo consigue la mimosa sensitiva moverse sin tener músculos ni nervios? El proceso comienza cuando recibe un estímulo, que puede ser tanto el contacto de un dedo como el vaivén producido por el viento. Este estímulo activa ciertas áreas que liberan sus- tancias químicas que hacen que, mediante la ósmosis, el agua del interior de algunas cé- lulas se trasvase a otras consiguiendo que se plieguen hojas y tallos. El proceso inverso se produce unos minutos después, cuando el lí- quido vuelve a las células que permiten exten- der de nuevo las partes que se habían cerrado. Cada noche, como si la mimosa se echara a dormir, se produce el mismo fenómeno. Una forma de protección A diferencia de la mayoría de las plantas, que cuando parecen moverse en realidad están creciendo, y además lo hacen a una ve- locidad por lo general imperceptible, el mo- vimiento de las hojas de la Mimosa pudica es inmediato y muy rápido. Se cree que le sirve para protegerse de depredadores o del viento excesivo. No obstante, se trata de una adap- tación que tiene una contrapartida: la planta gasta energía en cada movimiento, por lo que no es conveniente provocar el plegado de hojas de manera continuada. Incluso pue- de ocurrir que deje de plegarse. ✿ ƒ Basta apenas un toque para que las hojas doblemente com- puestas de esta mimo- sa se cierren. Este mecanismo le sirve para defenderse de sus depredadores y del viento fuerte.  Los numerosos estambres rosados de las pequeñas flores de la Mimosa pudica les dan un aspecto de esponjoso pompón. Este subarbusto apenas alcanza un metro de altura y extensión. POMPONES DE COLOR ROSA Además de ser una curiosidad botánica, la mimosa sensitiva es una bonita planta ornamental, cuyas atractivas hojas doblemente compuestas (bipinnadas) dan un toque silves- tre al jardín, la terraza e incluso los ambientes de interior, siempre que sean muy luminosos. La floración es bonita. Este pequeño y tímido subarbusto comparte con la mimosa más cono- cida, la Acacia dealbata, unas flores esponjosas en forma de pompón, en su caso rosadas. Se ven desde mediados de primavera hasta princi- pios del otoño. Para conseguir una floración más abundante se le debe facilitar espacio suficiente para que crezcan las raíces. También se le suelen añadir fertilizantes ricos en potasio. Por lo demás, el cultivo es sencillo. No es especialmente exigente con el sustrato siempre que tenga un buen drenaje. Para impedir que se ahíle debe estar al sol o en una semisombra luminosa. No soporta los fríos y vientos intensos.

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