Verde es Vida nº 87

buido y dimensionado para que los aspersores puedan solaparse y no queden zonas sin regar. • Apórtale mantillo. El césped necesita un manto de tierra vegetal de al menos 10 centí- metros de espesor para crecer fuerte y brillante. Si el área de siembra es reducida puedes utilizar un sustrato específico para césped o sustrato universal. La alternativa es entre- cavar la tierra que has labrado y mullido con abono orgánico bien compostado o mantillo que le aporten nutrien- tes de liberación lenta, lo que favorecerá la actividad microbiana y mejorará la estructura. • Nivela la superficie. Los últimos pasos antes de sembrar son nivelar la superficie con un rastrillo para que quede perfectamente unifor- me, y pasarle un rulo o rodillo de jardín para alisarla (foto ➌ ). Más información en verdeesvida.es : • Cuidados del cés- ped: cómo conseguir una pradera de foto • Céspedes más sostenibles Agradecemos a Semillas Fitó la información aporta- da para este artículo. ✺ y x Especialistas en productos ecológicos para tu cultivo Marcas registradas de Infertosa. • Calcula la cantidad de semillas. Antes de sembrar es muy importante calcular bien la dosis necesaria de semillas por metro cuadrado. Es muy importante atender las recomendacio- nes que proporciona el fabricante. • Siembra a voleo con una sembra- dora. Espera un día seco y sin viento, moja ligeramente la cama de cultivo y siembra las semillas a voleo mediante una sembradora, procurando que se distribuyan de un modo uniforme (foto ➍ ). Haz primero el perímetro del terre- no para no dejar huecos en los extre- mos, y a continuación realiza pases cruzados en toda la superficie para que no queden áreas sin sembrar. • Entierra las semillas y receba. Mediante un rastrillo de púas separa- das entierra ligeramente las semillas a 0,50- 1 centímetro de profundidad. A continuación esparce una capa fina de mantillo o recebo (mantillo mezcla- do con arena de sílice) y pasa el rulo o rodillo de jardín por toda la superficie para asentar las semillas y asegurarles un buen contacto con el sustrato. • Riega con suavidad inmediatamen- te después de sembrar. Es importante que sea en forma de lluvia fina. Y ahora, ¡a sembrar! • Evita pisar el área sembrada hasta que pasen entre siete y diez días. • Riega la siembra de forma suave y frecuente —de cuatro a seis veces al día— para impedir que se seque la capa superficial del suelo y las semillas dispongan de humedad para germinar (foto ➎ ). Deberás mantener este riego constante hasta que la hier- ba emerja totalmente, pero evitando el encharcamiento. Cuando ya haya naci- do y empiece a crecer, podrás espaciar poco a poco los riegos y aumentar la cantidad de agua en cada sesión. • La primera siega tras la siembra es de gran importancia y debe efectuarse cuando la hierba haya alcanzado los 10 centímetros de altura. Se ha de recortar solo un tercio del largo total para incentivar que crezcan nuevos brotes en la corona y conseguir que la planta se extienda a lo ancho. En posteriores siegas es aconsejable mantener esa altura de corte, aunque siempre teniendo en cuenta la varie- dad de césped escogida. Cuanto más frecuentes sean los cortes mayor den- sidad desarrollará el tapiz vegetal. Cuidados tras la siembra

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