Verde es Vida nº 90

58 verdeesvida Tajinaste rojo: las flores ‘marcianas’ del Teide En primavera, las enormes flores del tajinaste rojo apuntan al cielo de las Cañadas del Teide protagonizando uno de los espectáculos naturales más impactantes en una zona ya de por sí de una singular belleza. PAISAJE DE FLORES Otros tajinastes canarios El Echium wildpretii debe su nombre específico a Hermann Wildpret, el horticultor y diseñador de jar- dines suizo-alemán que en el siglo XIX fue botánico mayor del Jardín de Aclimatación de La Orotava, en Tenerife, cuyas colecciones amplió notablemente. El nombre tajinaste proviene del guanche y sig- nifica aguja. Las islas Canarias atesoran unas 15 especies y subespecies de tajinastes endémicos. En La Palma se ha desarrollado la versión rosa pastel del E. wildpretii, la subespecie trichosiphon . Hay también tajinastes de flor azul, como el E. callithyrsum, endémico de Gran Canaria, y el E. webbii, de La Palma, un bello arbusto con forma de candelabro, o blanca, como el E. simplex, tinerfeño. ES UN ENDEMISMO DE LA ISLA DE Tenerife que tiene en las rocosas Cañadas del Teide su hábitat natural. Durante los meses de primavera las inflorescencias en forma de largos y sinuosos conos del tajinaste rojo (Echium wildpretii) se elevan varios metros de altura —en algunos casos incluso hasta tres— en impactante contraste con los to- nos minerales de la piedra volcánica. Raras flores de color sangre en el entorno de so- brecogedora belleza de la enorme caldera, coronado por el pico del gran volcán. Esta planta de tan extravagante aspecto es una bianual que dedica su primer año de vida a desarrollar una densa y larga roseta formada por largas y finas hojas entre grises y azuladas, de aspecto afelpado. Durante el segundo año invierte toda su energía en pro- ducir una única inflorescencia formada por miles de florecillas rojas muy ricas en polen y néctar para deleite de las abejas de la isla. La cremosa y suave miel de Tenerife (cuenta con denominación de origen prote- gida) proviene de estas flores y de otras es- Fotos: Freakyman; iStock / Sergio Hanquet pecies de tajinastes que crecen en la isla. Las abejas son agentes polinizadores esenciales para la supervivencia de estas plantas, ya que mueren al marchitarse la flor y necesi- tan generar las semillas que les permitirán reproducirse. Ya secas, las largas lanzas se convierten en etéreas siluetas fantasmales. Flor emblemática y orgullo de Tenerife, el tajinaste rojo se puede observar también en La Fortaleza, el valle de Ucanca, las proximi- dades del parador nacional y en el encantador pueblecito de Vilaflor, a un paso del Teide.   La luz del atarde- cer acentúa la rare- za de los tajinastes rojos en flor.  Cientos de floreci- llas ricas en néctar forman las gigantes- cas inflorescencias.

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