Descripción
Sus hojas de color borravino y sus largos racimos florales blancos con aspecto de esponjosas espigas han convertido a los cultivares del Grupo Atropurpúrea de la hierba de San Cristóbal en una presencia habitual en los jardines de vivaces. Las flores son perfumadas y se elevan sobre las matas al acabar el verano. Esta herbácea perenne posee un vigoroso rizoma que es capaz de sobrevivir a temperaturas de -34º (zonas 4-8) y rebrotar en primavera. Las matas son muy densas y, según el cultivar, pueden alcanzar en flor entre 1,20-1,50 metros, como el ‘Brunette’* de la foto, y 2,50 metros, como el ‘James Compton’*. Tardan entre dos y cinco años en conseguir su altura máxima.
Hojas
Las hojas son compuestas, formadas por tres o cinco foliolos acabados en punta, muy recortados y con los márgenes dentados. En el cultivar ‘Brunette’, el de follaje más oscuro, el pecíolo es púrpura, el haz burdeos y el envés verde. En otros suele ser más verdoso o dorado.
Flores
Las minúsculas flores, provistas de finos pétalos y numerosos estambres, parecen pequeños pompones muy abiertos; suelen ser blancas y surgen de botones púrpuras o rosados, agrupadas en racimos muy verticales y densos a lo largo de finos pedúnculos de color burdeos. Son nectaríferas. Si se recortan las flores marchitas se prolonga la floración.
Cultivo y cuidados
Lo ideal es que reciban el sol de la mañana y permanezcan a resguardo de los rayos potentes del mediodía y la tarde. También viven bien en sombra. Requieren un sustrato rico en humus, ligero o arcilloso, profundo, bien drenado y capaz de retener la humedad; el pH es indiferente. Agradecerán el aporte abono orgánico un par de veces al año. Necesitan riego regular (sin encharcar) para que el suelo no se seque y el follaje no se queme. Al final de la floración o de la fructificación se deben recortar. Se propagan por semillas en otoño y división del rizoma al inicio de la primavera. Son plantas resistentes a las plagas y enfermedades.
Usos
Por el color de su follaje se utilizan en grupo en los jardines informales para realzar por contraste las especies de hojas claras o grises, los dorados de las gramíneas y sus espigas, y las plantas de floración amarilla o blanca. Florecen a la vez que los ásteres y sédums, con los que conviven sin dificultad.
* Cuentan con el Award of Garden Merit de la Royal Horticultural Society por sus cualidades jardineras.
Foto: Ellie Enking