Descripción
Este género de plantas suculentas que forma rosetas sin tallo (acaules) es mayormente de origen mexicano. Forma parte de la familia de las Crasuláceas y abarca cientos de especies, a las que se suman numerosos híbridos y cultivares. Provienen de regiones semiáridas, por lo tanto son muy tolerantes a la sequedad ambiental, la escasez de agua y las tierras pobres. Desarrollan una raíz superficial.
Hojas
La belleza de las echeverias radica en sus hojas carnosas, generalmente de textura cerosa y con bordes lisos, dispuestas en rosetas de forma concéntrica o espiralada. Pueden ser glaucas, como en la Echeveria elegans y la Echeveria glauca; con matices ente rosados y morados, como en la Echeveria violescens y el cultivar ‘Perle von Nürnberg’, morado oscuro en la Echeveria affinis, o verde, como en la Echeveria agavoides. En la Echeveria setosa y la Echeveria pulvinata, ambas verdes, las rosetas están recubiertas de un fino vello blanco, y las Echeveria shaviana, ‘Blue Curls’ y ‘Crinoline’ lucen márgenes ondulados.
Flores
Desde el final de la primavera hasta principios del otoño emiten finas varas florales por lo general rosadas, que acaban en pequeñas flores amarillas o rojizas en forma de campanilla, más o menos abundantes según la especie. Si el clima es propicio y reciben mucha luz pueden florecer todo el año.
Cultivo y cuidados
Deben situarse en un lugar soleado pero fuera del sol directo del mediodía o la tarde para evitar que sufran quemaduras. Toleran bien el calor y un cierto grado de frío. La Echeveria elegans puede soportar hasta -6, pero los híbridos son mucho más sensibles. El frío húmedo suele ser letal. Si se cultivan al aire libre se deben llevar a cubierto en invierno o abrigarlas con una manta de hibernación. El sustrato ha de ser permeable y los tiestos contar con un buen drenaje, de modo que el agua no se acumule, dada su propensión a sufrir podredumbre a causa del exceso de humedad (es importante prestar mucha atención al respecto cuando se cultivan en recipientes estancos). Las echeverias deben ser regadas, por lo tanto, con tino, dejando que el sustrato se seque entremedias y siempre con moderación; en invierno no se deben regar. No hay que mojar las hojas ni pulverizarlas con agua. Si viven en maceta agradecerán que se les proporcione un fertilizante para cactus y suculentas una vez al mes en primavera y verano. Si necesitan ser trasplantadas lo mejor es utilizar un sustrato específico para cactus. Deben manipularse con cuidado: son muy frágiles y las hojas se manchan cuando se tocan.
De interés
En tinajas, tiestos combinados o rocallas resultan sumamente decorativas. Lentamente van formando masas compactas de rosetas a ras del suelo. También se pueden cultivar en pequeños recipientes, tales como botes de conservas, latas, tazas y macetitas, entre otros.
Foto: Flower Council of Holland
Texto actualizado el 29/7/2023.