CÃtricos de colección
Limoneros, kumquats y calamondines abrieron la espita de una pasión coleccionista que tiene un filón inagotable en un género rico en arbustos tan bellos por su follaje y sus fragantes azahares como por sus decorativos ¡y comestibles! frutos.
Los frutos de la Mano de Buda (Citrus medica var. sarcodactylis) lucen extravagantes formas de dedos. Copyright: Federico MoroniLos cítricos en maceta se han convertido en los últimos años en una presencia habitual en terrazas, porches y patios. Y han generado una afición que parece insaciable: a los limoneros, calamondines y kumquats se suman poco a poco especies y variedades más exóticas, entre las que destaca como rareza la Mano de Buda, pero también el limón rojo, el rangpur, la combava, la bergamota, la lima ‘La Valette’... que suman a su belleza ornamental las cualidades aromáticas de la piel y el zumo de sus frutos.
Cuidados imprescindibles
Los cítricos en general no demandan demasiados cuidados, aunque hay ciertas precauciones que se deben tener en cuenta:
• Luz: Pleno sol o mucha luminosidad.
• Sustrato: Medio, fresco y con buen drenaje. Si es ácido, asimilarán mejor el hierro.
• Riego: La planta debe contar con la humedad adecuada, evitando siempre el encharcamiento. Riégala cada dos o tres días procurando que se moje todo el cepellón. Si utilizas riego automático procura que los goteros no estén demasiado pegados al tronco (para evitar que se atiborre de agua la zona del cuello) ni demasiado separados; a unos 15-20 centímetros estaría bien.
• Poda: Durante los dos primeros años no los podes, excepto si surgen chupones.
• Abono: No aportes abono orgánico en la maceta o el hoyo de plantación, ni durante los primeros meses. A partir del primer año dales un fertilizante especial para cítricos.
• Plagas: Sufren el ataque de las cochinillas y el minador de los cítricos, especialmente. Consulta sobre el fitosanitario adecuado en tu centro de jardinería. Si vas a consumir los frutos respeta el periodo de seguridad.
Frutos llenos de color y belleza
Entre los cítricos de colección destacan:
• Mano de Buda (Citrus media var. sarcodactylis)
Este arbolito luce extraños frutos de gruesa piel en forma de dedos. Contienen muy poca pulpa y el sabor varía: algunos son más dulces que otros. Su fragante piel se utilizaba en la Antigüedad para perfumar la ropa y los ambientes. Produce flores blancas con tintes púrpuras, que nacen arracimadas. A sus aceites esenciales se les atribuyen propiedades digestivas y expectorantes.
• Lima ‘La Valette’ (Citrus aurantifolia ‘La Valette’)
Procedente de Oriente Medio, este limonero se ramifica densamente desde muy abajo. Luce hojas de color verde pálido semejantes a las del naranjo. Sus frutos de piel fina verde encierran una pulpa verde, jugosa y perfumada, con un característico sabor ácido. La ralladura de la piel se emplea en repostería. Los frutos secos y conservados en sal se utilizan en la gastronomía persa como aderezo, y las hojas, como aromatizante. El zumo es ideal para limonadas y coctelería.
• Bergamota (Citrus bergamia)
Un tercio de todos los perfumes de hombre y la mitad de los de mujer, además del célebre té Earl Grey, contienen aceite esencial de bergamota. El fruto atesora en su piel sus cualidades aromáticas más apreciadas. Se cree que las raíces de la bergamota enmascaran la presencia de otras plantas hortícolas, de modo que impiden que las plagas puedan localizarlas.
Más variedades de cítricos en el slide de abajo.
Agradecemos a Lara Magraner, directora general de Vivercid, su colaboración y supervisión de este artículo.
Información relacionada:
• Cómo cuidar los cítricos en invierno, Verde es Vida nº 59, página 56 (ver en la web).