La fiesta de otoño de los helenios

Si te gustan las equináceas y las rudbeckias, con las que se suelen mezclar en las plantaciones naturalistas, también te gustarán los helenios. Como ellas, el Helenium autumnale es una vivaz nativa de las praderas norteamericanas que produce flores en capítulo (pertenecen a la familia de las Asteráceas o Compuestas), solo que en su caso son margaritas de colores calientes, otoñales, como su estación preferida, con el característico botón central en forma de afelpado pompón. La especie ha dado pie a una larga lista de variedades e híbridos que producen flores de un colorido que abarca desde los rojos cobrizos a los anaranjados y amarillos más radiantes o suaves.

Las flores aparecen sin cesar desde mediados del verano hasta las primeras heladas del otoño, coronando matas erguidas que pueden alcanzar entre 1,20 m y los 45 cm de las variedades compactas, ideales para tiestos. Los tallos son rígidos, guarnecidos de hojas lanceoladas de hasta 15 cm; en la parte superior se ramifican creando un efecto de ramo con las flores en capítulos de 4-8 cm de diámetro. Las matas floridas restallan en las borduras, en compañía de otras vivaces y gramíneas.

Claves del cultivo de los helenios

Su zona de origen proporciona las claves de su cultivo: pleno sol y un sustrato medianamente rico, húmedo —incluso vive a gusto junto al agua— y bien drenado. Necesita riego regular. La sequedad lo vuelve especialmente sensible al hongo oídio. Algunos híbridos toleran relativamente los suelos algo más secos. Su fibrosa raíz puede resistir -40º (zonas 3-8/9).

Un sustrato muy rico o el exceso de abono pueden provocar que las plantas crezcan demasiado y se tumben. Para conseguir matas más compactas y floridas, hacia mediados de junio se puede reducir la altura entre un tercio y la mitad. Eliminar las flores marchitas incentiva la refloración, aunque desaparecen las semillas, que sirven de alimento a los pájaros. Al final del invierno se deben podar al ras. Son plantas tóxicas en todas sus partes.

Los que florecen hasta que llega el frío

Son muchos los helenios que inician su floración a finales de julio o comienzos de agosto y se mantienen productivos en octubre e incluso parte de noviembre si el frío tarda en llegar. Aquí tienes unos cuantos:

• Rojos: ‘Rubinzwerg’*, densas matas de 60 cm con flores con un toque amarillo cerca del botón central, más llamativo aún en ‘Salsa’, serie Mariachi, de 50 cm. De color rojo anaranjado son las flores de ‘Strawberry Sundae’, variedad compacta de 50 cm; rojo ladrillo las de ‘Ruby Tuesday’, de 60 cm, y rojo cobrizo las de ‘Indianersommer’, de floración tardía y matas de 120 cm. También produce flores rojas el popular ‘Moerheim Beauty’*, aunque no siempre llega en flor al otoño.

• Anaranjados: ‘Sahin’s Early Flowerer’* es un híbrido que luce flores de distintos tonos al mismo tiempo; las plantas alcanzan 120 cm al igual que las de ‘Flammendes Käthchen’ (en la foto de arriba). El botón central es de color chocolate con un anillo de estambres dorados.

• Amarillos: ‘Zimbelstern’ ➃ es de floración precoz y sus matas de 120 cm rematan en flores de 8 cm con el botón central en amarillo y marrón; ‘Feuersiegel’* comparte altura y tamaño de flores, pero los pétalos muestran flashes anaranjados y se curvan hacia arriba. En ‘Helena Gold’, de 80 cm, los pétalos y el centro son totalmente amarillos.

* Cuenta con el Garden Merit Award de la Royal Horticultural Society por sus buenas cualidades jardineras.

Más información:

• Flores para la ‘quinta estación’