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La tentación se llama manzano ornamental (1ª parte)

Del estallido floral de la primavera temprana a los frutos rojos del otoño entre un follaje dorado o sobre las ramas desnudas del invierno... A lo largo de todo el año, los manzanos ornamentales tienen siempre algo que ofrecer. Será por ello que se han convertido en una gran tentación. ¿Quién no querría uno en el jardín o la terraza?

Tras una copiosa producción de flores en tonos rosas y blancos surgen los decorativos frutos del Malus floribunda (izquierda). La floración blanca del Malus toringo, un manzano ornamental de pequeño tamaño (derecha). Fotos: M.d’Orazio y Floramedia

Los manzanos ornamentales lo tienen todo: un pequeño tamaño, una explosiva floración primaveral blanca, rosada o púrpura, y una extraordinaria producción de manzanitas rojas, amarillas o de color vino, que se abren paso entre un follaje que pasa del verde del verano a los colores de fuego del otoño. Los frutos persisten incluso en las ramas desnudas hasta bien entrado el invierno, bajo la nieve o la escarcha.

Pocos árboles suman tantos puntos a favor para ganarse un lugar como ejemplar único en una terraza o un patio —ya que muchos se adaptan a la vida en un tiesto— o un pequeño jardín. En espacios mayores resultan magníficos alineados a lo largo de un paseo, formando setos libres, en espalderas y túneles de verdor, o mezclados con otros árboles y arbustos buscando juegos tonales.

Los manzanos ornamentales lo tienen todo: un pequeño tamaño, una explosiva floración primaveral blanca, rosada o púrpura, y una abundante producción de manzanitas rojas, amarillas o burdeos.
Los manzanos ornamentales pertenecen al género Malus, como el manzano común (Malus domestica), y abarcan varias especies de manzanos silvestres —el europeo Malus sylvestris y los asiáticos Malus floribunda y Malus toringo, entre otros—, de cuyos cruzamientos se han obtenido numerosos híbridos y cultivares a cual más atractivo. En estas páginas te enseñamos algunos especialmente bonitos.


Rasgos en común

Estos pequeños árboles suelen alcanzar entre 2,5 y ocho metros de altura, aunque algunos ejemplares pueden llegar hasta los 10-12 metros. Desarrollan una copa redondeada o cónica, muy ramificada y a menudo abierta e irregular; en algunos es péndula y lucen un porte ligeramente llorón. A medida que envejecen, el tronco y las ramas se vuelven más nudosos y retorcidos. La corteza es marrón grisáceo, áspera y resquebrajada.

Las hojas son de color verde medio o con matices burdeos, simples, redondeadas u ovales, con los márgenes aserrados y acabadas en punta. Se tornan amarillas o anaranjadas antes de caer en una bella otoñada.

Puesto que los manzanos forman parte de la familia de las Rosáceas, sus flores recuerdan pequeñas rosas simples de cinco pétalos. Aparecen al comienzo de la primavera agrupadas en corimbos de tres a seis flores, antes de que surjan las hojas. Son nectaríferas, incluso perfumadas en muchas variedades, y resultan sumamente atractivas para las abejas y mariposas. Estos árboles suelen comportarse como excelentes polinizadores de los manzanos de fruta.

Hacia septiembre empiezan a verse sus manzanitas redondas u ovales, tan pequeñas como una guinda o del diámetro de una cereza. Maduran lentamente, pasando del verde al amarillo o al naranja, el rojo o el burdeos. Perduran en la planta hasta mediados del invierno y sirven de alimento a los pájaros. En general son insulsas, pero suelen emplearse en jaleas. Dada la época, resultan ideales como adorno navideño.


Malus ‘Evereste’ *

↕ 2,5-8 m ↔ 4-8 m

Es uno de los manzanos ornamentales más populares. De octubre a febrero sus ramas permanecen cubiertas de abundantes manzanitas de poco más de dos centímetros, cuyo color puede ser rojo oscuro, más claro y con trazos amarillos, o con matices anaranjados. Se pueden utilizar en jaleas. En abril emite abundantes botones rosados que se abren en una profusa floración blanca perfumada. Es especialmente resistente a las plagas y tolera la contaminación urbana. El Malus x robusta ‘Red Sentinel’* se le parece mucho.


Malus
‘John Downie’

↕ 8-12 m ↔ 4-12 m

Este vigoroso cutivar de origen británico tiene como singularidad una copiosa producción de frutos alargados de unos tres centímetros, revestidos de colores que van del amarillo al rojo anaranjado y el rojo vivo en bellos degradados. Maduran pronto pero permanecen largo tiempo en el árbol. Por su alto contenido en pectina se suelen usar para elaborar jaleas. Su copa ovoide se cubre a comienzos de la primavera de una generosa floración blanca. El follaje de otoño es amarillo limón.


Malus floribunda*

↕ 8-12 m ↔ 8 m

En el así llamado manzano silvestre japonés ya el nombre evoca una especial abundancia de flores. Su copa redondeada, formada por ramas arqueadas, se llena de botones carmesíes que dan paso a flores levemente rosadas o blancas. En el cultivar ‘Liset’ la floración es púrpura. Los frutos son especialmente pequeños, de apenas un centímetro de diámetro, rojos o amarillos. Tarda entre 20 y 50 años en alcanzar su altura máxima.


Malus
‘Red Jade’

↕ 2,5-4 m ↔ 2,5-4 m

Los ejemplares de Malus x scheideckeri ‘Red Jade’ no suelen superar los cuatro metros de altura y se caracterizan por su elegante copa llorona, cuyas largas y finas ramas llegan hasta el suelo. Sus flores blancas son dobles y surgen de botones rosados. Dan pie a una profusión de manzanitas rojas de piel brillante. Durante el otoño, las hojas adquieren un precioso color anaranjado. Por su tamaño es ideal para contenedores.


* Cuenta con el Award of Garden Merit de la Royal Horticultural Society por sus buenas cualidades jardineras.

Más información:

Ficha: Manzano de flor (Malus floribunda, M. hybrida)

Cómo cuidar los frutales de hueso y pepita

Frutos rojos en tiempos de cielos grises

Reportaje completo nº 86 >> página 28