BUSCA TU CENTRO DE JARDINERÍA MÁS CERCANO

Pelargonio: el gran rey de los geranios

Basta observar la forma, los colores y el tamaño de sus flores para comprender por qué al Pelargonium grandiflorum se lo conoce popularmente como geranio real o geranio pensamiento. El pelargonio puede vivir también dentro de casa. Este año, la Oficina Holandesa de Flores lo ha elegido Planta protagonista del mes de marzo.

Los geranios pensamiento resultan perfectos en tiestos, ya sea en la terraza o el balcón, o en el interior de casa. Son ideales para llenar de alegría cualquier ambiente luminoso. Copyright: Oficina Holandesa de Flores

Las grandes flores de este geranio recuerdan verdaderamente las de los pensamientos (Viola tricolor) por la forma redondeada y el tamaño de sus cinco pétalos (2-3 centímetros). Pero también por la manera en que los colores se muestran en ellos: una pincelada más oscura o vibrante en el centro de todos los pétalos, o solo en dos. Los colores del Pelargonium grandiflorum, sin embargo, abarcan una gama tonal muy diferente: rojos intensos o muy oscuros, púrpuras, violetas rojizos, rosados en todos sus grados de intensidad, hasta blanco… 

Como cualquier geranio, el pelargonio requiere luz en abundancia para producir una buena floración: al menos cuatro horas al día. Disfruta del sol directo de la mañana. Puedes cultivarlo dentro de casa.
Estos geranios resultan perfectos en tiestos, ya sea en la terraza o el balcón, o en el interior de casa, donde se comportan como una colorida planta de interior, ideal para llenar de alegría cualquier ambiente luminoso.

Nativo del sur de África, llegó a Europa en torno al año 1.600 en los barcos de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales desde la región del Cabo de Buena Esperanza. Estas raíces meridionales explican por qué cuando apenas ha pasado el riesgo de heladas necesita imperiosamente salir a disfrutar del aire libre, en compañía de los geranios comunes (Pelargonium zonale) y gitanillas (Pelargonium peltatum), para seguir dando flores hasta el otoño. Un buen ejemplo de esta feliz convivencia son los patios cordobeses, donde gozan de las condiciones ideales para vivir a gusto.

¿QUÉ CUIDADOS NECESITA UN PELARGONIO?

• Luz: Como cualquier geranio, requiere luz en abundancia para producir una buena floración: al menos cuatro horas al día. Disfruta del sol directo de la mañana; sin embargo, en las regiones más calurosas puede necesitar protección, en especial durante las horas centrales del día, o por la tarde si la orientación es a poniente.

• Temperatura: Puede soportar temperaturas altas siempre que tenga agua suficiente. En invierno empieza a sufrir cuando el termómetro baja de los 10º, momento en que hay que llevarlo a un lugar fresco (12º) dentro de casa, o protegerlo con un velo de hibernación, especialmente en las zonas donde hiela, ya que no resiste temperaturas de menos de 0º. En general prefiere una atmósfera seca.

• Riego: Necesita agua de forma regular, sobre todo en verano; es importante evitar el encharcamiento, que puede favorecer la podredumbre de las raíces. Si ves que el follaje amarillea probablemente signifique que lo estás regando demasiado. Debes regar sobre el sustrato, procurando no mojar las hojas y flores. Como los otros geranios, el pelargonio tolera bien cierto grado de sequía. Durante el período de reposo reduce los riegos al máximo o suspéndelos por completo.

• Sustrato: No es exigente, crece bien en cualquier tipo de suelos.

• Abono: Durante el periodo de floración dale abono para plantas de flor, rico en fósforo y potasio, cada 15 días.

• Poda y limpieza: Un recorte vigoroso en invierno, dejándolo de unos 10 centímetros, le conferirá vigor de cara a la siguiente temporada. Si pinzas las flores marchitas incentivarás una refloración continua. Durante todo el año procura retirar las hojas secas o estropeadas, así como las partes muertas por su punto de unión al tallo.

• Multiplicación: Se reproduce fácilmente por esquejes.

• Plagas: El pelargonio es más resistente que los otros geranios a la polilla Cacyreus marshalli, cuyas orugas barrenan los tallos y causan la muerte de estas plantas. En tu centro de jardinería encontrarás fitosanitarios específicos. Las partes afectadas debes podarlas al ras, ya que son irrecuperables. El calor y la sequedad pueden favorecer la aparición de la araña roja, que debes prevenir y combatir con un acaricida.

Más información:

Geranios y gitanillas: una pasión española, Verde es Vida nº58, página 34 (ver en la web)

  • Un ramillete de flores
    Un ramillete de flores

    Las hibridaciones han multiplicado de forma extraordinaria las tonalidades y sus combinaciones. Las flores del pelargonio surgen en ramillete en el centro de una planta compacta, de unos 30-60 centímetros de altura, entre un follaje verde brillante que desprende un suave y agradable olor.
    Foto: Oficina Holandesa de Flores

Reportaje completo nº 75 >> página 32