PrÃmulas, cinerarias, jazmÃn moruno: febrero en flor
Aunque ahí afuera caiga la nieve y haga frío, ya en febrero, el invierno empieza a despedirse con la explosión de color de las prímulas y cinerarias y el perfume del jazmín moruno. Verdaderos ramos de flores en forma de pequeñas plantas para tiestos, que llenarán de primavera tus espacios de interior y podrás llevar al aire libre apenas suban las temperaturas. ¡Disfrútalos!
PrÃmulas rosa fucsia, una cineraria bitono en blanco y magenta y un jazmÃn moruno con sus guÃas llenas de olorosas florecillas. Los portatiestos son de fibras naturales. Fotos: Flower Council of HollandHay tanta primavera en las pequeñas prímulas, en los grandes ramos de margaritas de las cinerarias y en la fragancia del jazmín moruno que es fácil olvidar que de puertas afuera todavía es febrero y faltan varias semanas para que llegue el 21 de marzo. Estas plantas que encontrarás en tu centro de jardinería florecidas en pleno invierno llenarán de color los rincones luminosos del interior de tu casa, pero también podrás disfrutarlas al aire libre cuando el termómetro suba de 10º. A cambio solo te pedirán unos pocos cuidados: vigilar que no les falte agua, luz y una temperatura templada. El Flower Council of Holland las ha elegido plantas protagonistas del segundo mes del año.
Las margaritas de los tupidos ramos de las cinerarias Senecio cruentus o Cineraria hybrida lucen un único color —añil, azul pastel, lila, rosa, rojo, violeta— o combinado con blanco, entre suaves hojas de forma acorazonada y color verde oscuro en el haz y gris en el envés. Esta especie nativa de las Canarias forma parte de la gran familia de las Compuestas o Asteráceas y ha dado lugar a una variedad extraordinaria de híbridos.
El tamaño de estas plantas —entre 30 y 45 centímetros de altura las cinerarias y entre 15 y 20 centímetros las prímulas— permite utilizarlas como un flash de color en cualquier ambiente de casa, en tiestos y portamacetas de los más diversos estilos y materiales.
El toque perfumado corre por cuenta de las florecillas estrelladas del jazmín moruno (Jasminum polyanthum), una trepadora de origen subtropical que emite largos tallos de bello efecto colgante, que se llenan de botones florales con matices rosados entre hojas verde oscuro. En cestas colgantes luce especialmente bonito, pero también en macetas provistas de un arco donde enredarse.
Dales estos sencillos cuidados
• Exposición: Necesitan un lugar muy luminoso, aunque fuera del sol directo, y fresco, alejado del calor seco de la calefacción.
• Riego: Son plantas muy ávidas de agua. Procura que el sustrato se mantenga ligeramente húmedo, pero evitando el sobrerriego, ya que el exceso de agua puede dar lugar a la aparición de microorganismos perjudiciales. Si observas que las hojas están lacias es porque han pasado o están pasando sed.
• Abono: Suminístrales un fertilizante para plantas de flor dos veces al mes para que la floración dure más tiempo.
• Limpieza: Pinza las flores marchitas cortando el tallo con las puntas de los dedos.
• Tras la floración: Las prímulas y cinerarias son plantas de ciclo anual, de modo que deben ser desechadas una vez que se hayan marchitado las flores. El jazmín moruno, en cambio, se puede conservar e incluso plantar al aire libre en un sitio donde permanezca a resguardo del frío y las heladas y reciba sol buena parte del día. Según el clima puede conservar o perder las hojas. Florecerá la siguiente primavera: los botones surgirán en febrero y se abrirán entre marzo y abril.
Más información:
• Prímulas: adiós al invierno, Verde es Vida nº 75, págs 34 (ver en la web)
• Fragancia de flores blancas dentro de casa, Verde es Vida nº 78, págs 38 (ver en la web)