Brezo: un vivo toque magenta
Brezo es el nombre que reciben las ericas y callunas, dos géneros de arbustos de profusa floración rosada, magenta, púrpura, blanca o amarilla. Algunas variedades ofrecen toda su belleza en los meses más fríos del año.
Las matas de brezo de invierno, o Erica carnea (arriba), se cubren de minúsculas flores de color magenta. Abajo, ericas en flor y bayas de Pernettya mucronata. Copyright: Mille d’Orazio y Oficina Holandesa de FloresBrezo, calluna, erica, heather: varios nombres que aluden a un tipo de arbustos de densa ramificación, follaje perenne y crecimiento lento, que adoran los terrenos ácidos (pH 3 a 4,5), pobres en nitrógeno y muy porosos, hasta el punto que designan un tipo de sustrato: la tierra de brezo. En algunas variedades, sus diminutas pero abundantes flores cubren prácticamente todo el ejemplar, sin apenas dejar ver sus pequeñas hojas aciculares y sus finas ramas.
Las ericas en invierno
El brezo de invierno son las ericas, todo un género que presenta florecillas más alargadas que las callunas y cuyas distintas especies suelen florecer en la época más fría del año. Muchas ericas crecen espontáneamente en el norte de la Península: la Erica carnea, de flores perfumadas, es el brezo vizcaíno, y la E. lusitanica, de fragantes flores blancas (y, esta vez, floración primaveral), el brezo portugués. Algunos cultivares de E. carnea, como ‘December’ y ‘James Black-house’, producen espigas de flores de varios tonos. También hay variedades de flor blanca y de un brillante color amarillo.
Algunas ericas no levantan más de 30 centímetros, pero la E. arborea o erica blanca es capaz de crecer hasta los 20 metros, como sucede en Canarias. Algunas tienen un porte muy compacto y redondeado y otras más ramificado y salvaje.
Las callunas en verano
El brezo común, o Calluna vulgaris, se caracteriza por sus profusas florecillas rosadas, en las que el cáliz es más largo que la corola y del mismo color. Hay variedades muy llamativas de callunas, como ‘Annemarie’, de abundantes flores dobles; ‘Alba’, de flores blancas; ‘Silver Queen’, de follaje plateado; ‘Westerlee Gold’, de flores blancas y hojas amarillo pálido; ‘Boskoop’, de flores rosadas y hojas que se tornan rojizas en otoño. Las matas de estos cultivares alcanzan entre 30 y 80 centímetros. Las callunas, hoy muy de moda, florecen de julio a octubre, por ello se las denomina también brezo de verano.
CONDICIONES DE CULTIVO
• Exposición: Mientras las callunas aman el sol, muchas ericas prefieren la semisombra.
• Riego: Según la variedad, requieren más o menos riego, pero ninguna tolera el encharcamiento ni la falta de agua.
• Sustrato: No soportan los terrenos calizos, y el sustrato ha de ser ácido. Combinan muy bien con las coníferas. Las ericas se utilizan también en rocallas.
• En tiesto: Si se cultivan en tiesto es muy importante no descuidar el riego; deben regarse por inmersión y procurar que nunca les falte humedad. Con ellas pasa como con las azaleas en maceta, que al menor descuido se secan por falta de agua en el sustrato.
Información relacionada:
• Un jardín de acidófilas, Verde es Vida nº59, páginas 50-53 (ver en la web)
• Colores para parar el frío, Verde es Vida nº65, páginas 36-37