Verde es Vida nº 89

16 verdeesvida FICHAS 44 v svida RAREZAS DE LAS CEROPEGIAS En su hábitat de origen, en las zonas montañosas de Kwazulu- Natal, Mpumalanga y Northern Province, en Sudáfrica, la Ceropegia woodii coloniza el suelo enterrando sus pequeños tubérculos en los bancos de tierra y los recovecos de las repisas rocosas. Este comportamiento pemite usarla como tapizante al aire libre en las zonas libres de heladas; los tallos pueden extenderse varios metros. Canarias también tiene sus ceropegias, los endemismos C. dichotoma y su subespecie krainzii, llamados cardoncillos, arbustos erectos en este caso, formados por tallos suculentos de color gris verdoso, sin hojas y con flores amarillas. Si las flores de la C. woodii son raras —la planta se vale de esas pequeñas jaulas que forman los lóbulos para entrampar brevemente a los insectos polinizadores—, la de la C. distincta var. haygarthii recuerda una antena parabólica. Descripción Entre las plantas colgantes que se pueden cultivar dentro de casa pocas son tan curiosas y decorativas como la Ceropegia woodii, con su cascada de colla- res de hojas en forma de corazón y sus extrañas flores peludas. Se trata de una vivaz suculenta nativa de las regiones del este de Sudáfrica, de fácil cuidado. Follaje Sus carnosas hojas, gruesas y de textura cerosa, son pequeñas —de 1-2 centí- metros— y suelen tener forma de corazón (foto superior) o manzana (foto infe- rior). En el haz, el verde azulado del fondo se mezcla con venaciones plateadas más o menos extensas; el envés es verde, gris o púrpura, al igual que los finos (y quebradizos) tallos, que habitualmente suelen superar el metro de longitud. En los cultivares ‘Variegata’ las hojas exhiben tonos rosados o crema en los márgenes. La densidad del follaje varía mucho entre ejemplares. Flores Durante el verano, la Ceropegia woodii emite sus flores (junto a estas líneas en tres estadios de desarrollo) en los entrenudos de los tallos. Son tubulares, de color rosado, hinchadas en la base y con cinco lóbulos en el extremo en forma de ganchos peludos de color rojo oscuro casi negro, que se juntan for- mando una especie de jaula. Pueden dar paso a largas vainas que al abrirse liberan semillas provistas de un sedoso mechón blanco, un vilano o papus. Cultivo y cuidados Necesita mucha luz —incluso puede recibir el sol suave de la mañana— para que el follaje no pierda color. El sustrato debe ser humífero, pero muy bien drenado y pobre en nitrógeno. Agradece los aportes de abono rico en fósforo. Se debe regar de forma moderada en la época de crecimiento, dejando que el sustrato se seque totalmente entremedias, y escasa en invierno; al ser una suculenta es capaz de reservar agua en las hojas y los tubérculos que desarrolla a lo largo de los tallos. Es importante evitar que se acumule agua en el fondo del tiesto. Aunque no suele ser atacada por las plagas se debe controlar la presencia de la araña roja y la cochinilla cerosa en el envés de las hojas y retirarlas a mano. Usos En tiestos colgantes o situados en alto para sacarle partido a su efecto cascada. Los tallos también se pueden enredar en estructuras de alambre. Fotos: Martin Bohnet; Flora Press Collar de corazones Follaje perenne Floración: verano Mucha luz, fuera del sol directo Riego moderado o escaso Entre 16º y 22º; no me- nos de 12º Ligero, bien drenado, de riqueza media Ceropegia woodii Vainas con semillas

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