Verde es Vida nº94

52 verdeesvida y las recomenda- ciones de poda. En la Península, por norma general, nuestros rosales suelen sufrir una parada vegetativa a causa de los vera- nos largos, con alta radiación y mucho calor. Durante la primavera las flora- ciones se adelantan, y en otoño las tem- peraturas dificultan que las hojas se coloreen antes de caer. Los inviernos tampoco suelen ser tan fríos.Todo esto condiciona la poda. Poda de manteni- miento para todos La poda de mante- nimiento se aplica a cualquier tipo de rosal y ha de ejecu- TÉCNICAS Con la poda ade- cuada se consigue para los rosales una estructura fuerte y equilibrada, mejores floraciones, una vida más larga y con mayor vigor, y una resistencia superior a algunas enferme- dades. Sin embargo, la poda de cada tipo de rosal tiene un momento y forma. En caso de duda lo mejor es no podar. Los rosales y el clima A la enorme diver- sidad de rosales que existe se añade nuestra gran varie- dad de climas en comparación con la de los países de donde suele proce- der la información sobre su cultivo Fotos: Gap Gardens; Alamy tarse después de la floración y/o al finalizar el invierno. Se podan todas las ramas secas, enfer- mas, débiles, con heridas, cruzadas y enmarañadas, y los chupones que sur- jan del patrón en los rosales injertados. Según madure el rosal habrá que ir eliminando ramas principales viejas para sustituirlas por nuevas más florífe- ras, aunque depen- derá de cada caso. Floración en madera vieja o madera nueva Los rosales botáni- cos y antiguos pre- paran sus yemas de flor durante el vera- no del año anterior,  Poda de un rosal híbrido de té: se dejan las ramás más nuevas y fuertes.  El corte se hace al bies, por encima de una yema orien- tada hacia afuera. Entre mediados y finales del invierno se lleva a cabo la poda más importante del año de la mayoría de los rosales, pero no de todos. Además, según el tipo de arbusto y los objetivos que se persigan, debe efectuarse de una manera determinada. Toma nota. La poda de los rosales Texto y dibujos_ Gilberto Segovia , ingeniero técnico agrícola es decir, florecen sobre madera vieja. Los rosales moder- nos, en cambio, florecen en madera nueva, es decir, en los brotes del año, desarrollados por yemas mixtas que terminarán en flor a mediados o finales de la primavera. Pinzado de flores marchitas Excepto cuando interese la produc- ción de escara- mujos, siempre se deben eliminar las rosas marchitas lo más rápidamente posible.Se hace a la altura de una hoja completa. Cuando se trata de flores en ramillete, este se ha de eliminar entero. Orientación de las yemas Normalmente, en las puntas de los tallos podados se debe dejar una yema orientada hacia afuera para fomentar una estructura abierta y ventilada. Hay algunas excepcio- nes, como los rosales de hábito arqueado. El vigor del rosal Cada rosal tiene un vigor determinado por su carga genética, patrón, medio de culti- vo, clima... El vigor adecuado apareja una óptima floración. Si se poda muy fuerte, los crecimientos resultan muy vigorosos y con poca flor. Si no se poda, la planta envejece y se enmaraña con brotes débiles y flores pequeñas. Un rosal muy vigoroso necesi- ta una poda larga (es decir, dejando más vegetación) para inducirlo a flor. En cambio un ejemplar envejecido o descuidado se puede estimular para que produzca renuevos mediante una poda corta que elimine más vegetación y despeje el centro de la planta; esto debe hacerse con cuidado, ya que se corre el riesgo de que no se pueda reponer (es mejor renovar en dos o tres años).

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