Elimina las plagas mientras hibernan
La aplicación de aceite mineral sobre los troncos y ramas de árboles y arbustos en otoño e invierno te permitirá prevenir los ataques de las plagas en primavera. Estas sustancias actúan contra huevos, larvas e insectos en hibernación. Te contamos cómo y cuándo usarlos.
Los aceites minerales se disuelven en agua y se aplican pulverizando finamente sobre los ejemplares con pulverizador o mochila. Copyright: Istockphoto / Vidmantas Goldbergas, Jan Will y Don NicholsLos aceites minerales matan por asfixia a cochinillas, pulgones, escarabajos, mosca blanca y ácaros, ya que obstruyen los espiráculos, pequeños orificios del abdomen por donde estos animales respiran.
Cómo se aplican...
Los aceites minerales se disuelven en agua según la dosis indicada por el fabricante, y se aplican sobre la planta pulverizándolo finamente con la ayuda de un pulverizador o una mochila que garantice el cubrimiento del máximo de superficie de tronco y ramas. Si puedes cepillar el tronco y las ramas antes de aplicarlo, mucho mejor.
... y cuándo
El tratamiento preventivo se lleva a cabo, en general, con el llamado aceite de verano al 85% de concentración (te lo explicamos más abajo).
• El primer tratamiento debe realizarse en octubre-noviembre. En las caducifolias espera que hayan perdido las hojas.
• Para que el tratamiento sea eficaz debe repetirse en enero. Si el ejemplar ha sufrido también problemas de hongos en primavera se puede mezclar con el aceite un fungicida a base de oxicloruro de cobre para prevenir su ataque. En tu centro de jardinería encontrarás preparados que contienen insecticida y fungicida.
• Antes de la brotación, entre febrero y marzo, conviene una última aplicación.
• Si las plagas vuelven a aparecer, el tratamiento debe repetirse en verano con el mismo producto
Aceites de verano para todo el año
Desde 2008, los llamados aceites de invierno ya no están disponibles para la venta. Su índice de sulforación (IS) de entre el 70 y el 90% los hacía muy reactivos ante la luz y el aire y liberaban ácidos con un fuerte efecto insecticida. Resultaban tóxicos para la vegetación y su uso estaba restringido a aplicaciones invernales en árboles y arbustos de hoja caduca. Hoy, los únicos aceites insecticidas que se venden son los aceites de verano, que tienen un IS superior al 90% y menor fitotoxicidad, de modo que pueden aplicarse incluso en época de crecimiento.
Agradecemos a Jaume Racó, de Massó Garden, su colaboración y supervisión de este artículo.