Verde es Vida nº 87

34 verde es vida PLANTAS FOTOS: MILLE D’ORAZIO; SHUTTERSTOCK Las peonías arbustivas, o arbóreas, llevaban siglos de cultivo en su China natal y Japón cuando desembarcaron en Europa a mediados del siglo XIX. La reina china de las flores, gran protagonista de las artes decorativas en ambos países, echaba raíces en los jardines del Viejo Continente para deslumbrar con sus magníficas corolas. Al abanico de flores que hoy prodigan sus cientos de cultivares se suman los híbridos Itoh, cruce de peonías leñosas y vivaces. Peonías arbóreas: la reina china de las flores EN LOS DÍAS TEMPLADOS DE LA primavera, las corolas rosadas de las peo- nías arbustivas rivalizan con las glicinas en flor en los Jardines Altos del Generalife. La luz y las temperaturas suaves de marzo y abril miman sus flores suavemente fragan- tes. Al llegar el verano, será la alta sombra de los árboles la que las proteja del intenso sol granadino. En un clima tan distinto al de su China natal, estas peonías arbustivas precisan otros cuidados imprescindibles: un suelo perfectamente drenado, riegos perió- dicos y un abonado frecuente. Se supone que esta planta de enormes flo- res llegó a la almunia nazarí en el siglo XIX. En su libro Garden Flora, el paisajista y es- critor Noël Kingsbury fija en el año 1844 la entrada a Europa de estas peonías leñosas, las de la especie Paeonia suffruticosa, desde Japón. Poco tiempo después llegaban las P. rockii, también arbustivas. “Ambas causaron gran agitación: entre las plantas que se in- trodujeron en ese tiempo fueron unas de las más preciadas”, escribe. No era para menos: sus enormes corolas perfumadas, coronando La peonía ‘Hillary’, un híbrido Itoh, pro- ducto del cruzamiento entre variedades leñosas y vivaces.

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