Descripción
Este pequeño árbol o arbusto, cuyas ramas llenas de bayas rojas son un símbolo de la Navidad, es originario de Europa occidental y meridional. Es una especie dioica, por lo tanto las flores femeninas y masculinas se producen en pies distintos; se han desarrollado numerosos cultivares machos y hembras con diferentes cualidades ornamentales. En el suelo del jardín pueden alcanzar fácilmente de tres a seis metros de altura. Son de crecimiento bastante lento.
Copa y hojas
El porte puede ser alargado o piramidal, según la variedad. La corteza es lisa y con los años su tono verdoso vira al gris. Las hojas son perennes, coriáceas y en general lustrosas y de color verde oscuro en el haz, y mates y más claras en el envés. También existen acebos de follaje variegado: verde con márgenes plateados o dorados, o amarillo con ribetes verdes. Las hojas son alabeadas y están provistas de punzantes espinas —de allí el nombre de la especie: aqui, espinas; folium, hojas—; en las ramas más altas de los ejemplares adultos pueden aparecer hojas planas de bordes lisos.
Flores y frutos
De mayo a junio emiten unas florecillas blancas perfumadas y melíferas. En los pies femeninos dan paso en otoño a las características bayas rojas, que en algunos cultivares son anaranjadas o amarillas; son tóxicas. Para dar frutos necesitan ser polinizados por un pie masculino; hace falta uno por cada diez acebos hembras.
Cultivo y cuidados
Es clave elegir bien el lugar donde plantar los acebos ya que toleran mal los trasplantes. Necesitan un suelo húmedo pero bien drenado, rico y preferiblemente no calcáreo, y un lugar en luminosa semisombra, al abrigo del viento. Los variegados precisan sol. Soportan la contaminación y el frío intenso. Se usan como ejemplares aislados, en setos (admiten las podas fuertes) e incluso en maceta en patios y terrazas.
Foto: The Heartwood
Información relacionada:
• Frutos rojos en tiempos de cielos grises, Verde es Vida nº62, página 28 (ver en la web)
• Bayas de otoño, Verde es Vida nº53, página 24 (ver en la web)