Descripción
Por su fácil mantenimiento, esta planta de precioso follaje gris nativa de la cuenca del Mediterráneo se ha convertido en una presencia habitual en la jardinería en España, incluida la pública. El bello color plateado de su abundante follaje perenne, formado por pequeñas hojas con el envés afelpado, confiere a las matas un aspecto denso y compacto; se pueden dejar crecer a su aire o recortarlas para crear setos formales o tallar bolas y figuras topiarias almohadilladas. Soporta la falta de agua (código de sequía 4 de 6) y hasta -12º (zonas 8-10). Se puede utilizar en jardines de bajo riego y de costa. También vive bien en tiestos. Es inmune a las plagas y enfermedades.
Estructura y follaje
Las matas son erectas y muy ramificadas, formadas por una espesa maraña de finas ramillas de sección cuadrangular, blancas y aterciopeladas. Si no se podan, los ejemplares pueden alcanzar entre 1,5 y dos metros de altura y extensión. Las hojas del Teucrium fruticans son muy pequeñas y de forma elíptica, de color verde en el haz y blanco en el envés; están recubiertas de una fina pelusa blanca que les da ese aspecto plateado tan característico.
Flores y frutos
Produce pequeñas flores unilabiadas generalmente de color lila con venaciones más oscuras. En algunos cultivares pueden ser azules o blancas (ver el recuadro). Según el clima pueden aparecer desde finales del invierno a mediados del verano y remontar en otoño. Las flores se dejan ver incluso en los ejemplares podados.
Cultivo y cuidados
El teucrium luce toda su belleza a pleno sol. Su sustrato ideal es ligero y bien drenado; admite incluso los calcáreos. Una vez establecido soporta períodos de sequía. Debe regarse con moderación, evitando el encharcamiento. No requiere abono, excepto orgánico una vez al año. Resiste la brisa marina. Los ejemplares podados deben ser repasados de forma frecuente para evitar que las partes más bajas se vean despobladas de hojas. Se puede plantar todo el año, aunque es mejor si se hace en otoño.
Usos
En masa, formando nubes o en setos bajos formales o libres. En borduras, mezclados con otras plantas de tipo mediterráneo. En solitario, recortados o a su aire. Se pueden usar en jardines secos y rocosos, e incluso para frenar la erosión.
Foto: Mille d’Orazio