Descripción
Entre las plantas herbáceas de floración primaveral pocas pueden competir con los Bidens ferulifolia: pequeñas margaritas de un restallante color amarillo, bitonos con color naranja (como el cultivar ‘Beedance Painted Yellow’ de la foto), pero también blancas o en dúos de blanco con púrpura o rosa. La abundancia de flores y los colores brillantes atraen a las abejas y mariposas, convirtiendo los balcones y jardines en espacios llenos de vida. Son plantas vivaces de corta vida que suelen cultivarse como anuales y desecharse una vez concluida su larga floración. Soportan el calor (zonas 9-10) y la sequía, pero el frío quema la parte aérea. Crecen rápida y fácilmente y se consideran de bajos requerimientos.
Matas y follaje
Los Bidens ferulifolia desarrollan pequeñas matas bajas y ligeras, formadas por ramillas muy finas, con tendencia rastrera y en algunos casos colgante. Suelen medir unos 10-50 centímetros de altura por 1-1,5 metros de extensión. El follaje es de color verde vivo y ofrece un aspecto ligero y plumoso gracias a las hojas finamente divididas.
Flores
Las pequeñas margaritas que producen estos bidens (el género pertenece a las Asteráceas o Compuestas) pueden ser simples, formadas por una fila de apenas 5-7 lígulas, o dobles. Miden unos 3-4 centímetros de diámetro. Según la benignidad del clima, la floración puede iniciarse a mediados de la primavera y concluir en otoño. Si se recortan las flores marchitas se incentiva la refloración.
Cultivo y cuidados
Si se sitúan a pleno sol y reciben abono para plantas de flor una vez al mes florecerán incesantemente. También viven bien en semisombra. Aceptan cualquier sustrato mientras sea ligero y drene bien. El riego ha de ser frecuente y abundante (sin encharcar) durante la floración y los períodos más calurosos; les gusta que el suelo se mantenga ligeramente húmedo. No requieren poda, excepto de rejuvenecimiento a comienzos de la primavera. Suelen ser plantas muy saludables y resistentes a las plagas.
Usos
En las borduras del jardín, como tapizantes, en rocallas, taludes, macetas, jardineras y cestas colgantes; en solitario o mezclados con otras plantas anuales y vivaces, como calibrachoas, verbenas, petunias, alisos, lobelias, fucsias...
Foto: Suntory / Grup Roig