Descripción
A diferencia de sus parientes mediterráneos, con los que comparten familia (Iridaceae), estos lirios nativos de las zonas costeras del este de Sudáfrica florecen de forma continua desde mediados de la primavera al final del verano. Sus flores no dejan lugar a dudas sobre el parentesco, sobre todo las del Dietes grandiflora (en la foto), pero son pequeñas, lo que acentúa el aire silvestre de las matas: su aspecto es el de una hierba ornamental que produce flores. Dada su región de origen toleran el calor, las heladas e incluso la sequía una vez establecidos, y se adaptan a todo tipo de suelos. Son plantas de rápida implantación e ideales para la jardinería sostenible y de bajo mantenimiento.
Matas, hojas y flores
Los dietes son plantas provistas de rizoma que desarrollan matas abiertas y de aire ligero, con aspecto de fuente, de unos 40-100 cm de altura. Están constituidas por hojas coriáceas, largas y delgadas o en forma de espada. Cada tallo floral carga varios botones; las flores duran pocos días, pero a cambio se abren continuamente otras nuevas. Las del Dietes grandiflora son las de mayor tamaño —10 cm de diámetro—, con seis sépalos blancos, tres de los cuales lucen franjas amarillas —guías de néctar para abejas y mariposas— y estandartes erectos de un suave tono lila. A menudo se confunde con el Dietes iridioides, cuyas flores son muy parecidas, solo que más pequeñas —6-8 cm— y con los sépalos más cortos y sin punta. En las del Dietes bicolor predomina el amarillo pálido, con tres manchas de color marrón rojizo en contraste; miden apenas 5-6 cm de diámetro y los sépalos son redondeados y acabados en punta.
Cultivo y cuidados
Prefieren el pleno sol para florecer en abundancia, aunque también admiten la semisombra. El suelo puede ser arcilloso, arenoso o franco, preferiblemente de riqueza media, bien drenado y fresco, es decir, con cierto grado de humedad. Agradecen los riegos moderados espaciados. Asegurarles agua es un aspecto crucial sobre todo en el cultivo en maceta. Para favorecer la producción de flores basta aportarles un fertilizante con alto contenido en fósforo a finales de marzo. Deben eliminarse las hojas secas y las varas florales viejas, lo que incentiva la refloración. Son poco propensos a sufrir plagas u hongos.
Usos
En solitario o en plantaciones de especies para clima mediterráneo y jardines de grava. Gracias a su rizoma sirven para controlar la erosión y afianzar taludes. Se pueden cultivar en macetas y jardineras en patios y terrazas.
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