Descripción
Esta planta vivaz oriunda de Yemen y África oriental es ideal para llenar de color los parterres y macizos del jardín o las jardineras de la terraza. En las zonas de clima cálido o templado puede dar flores gran parte del año, inclusive en invierno (-1°, zona 10); en otras áreas climáticas suele tratarse como anual y desecharse tras la floración. Las matas son densas y abiertas; pueden extenderse a lo alto y a lo ancho entre 60 centímetros y un metro. También se pueden encontrar pentas en forma de arbusto erguido, o de arbolito de largo tronco coronado por una copa en forma de esfera.
Hojas
Las matas de las pentas están formadas por ramillas leñosas erectas. Las hojas son elípticas o lanceoladas, grandes (hasta de 15 centímetros), de color verde intenso y con nervaduras muy marcadas. El envés de las hojas y los tallos tiernos son levemente pubescentes.
Flores
Desde mediados de la primavera genera incesantemente corimbos de color rojo, carmesí, magenta, rosa, malva o blanco. Las flores son pequeñas campanas que se abren en cinco pétalos (de allí el nombre) acabados en punta; en algunos cultivares el centro puede ser más claro o más oscuro. Su néctar atrae a las mariposas y abejas. La floración se interrumpe a mediados del otoño con la bajada de las temperaturas. Produce cápsulas de semillas (la siembra debe efectuarse en primavera).
Cultivo
Las pentas necesitan mucho sol para florecer generosamente; también pueden adaptarse a la sombra parcial, aunque darán menos flores. Deben ser protegidas de las heladas. Exigen un sustrato con buen drenaje; si es rico y fértil, mucho mejor. Soportan las altas temperaturas siempre que reciban riego abundante; el resto del año ha de ser moderado. Conviene dejar que el sustrato se seque un poco entre riegos; no se deben encharcar.
Cuidados
Si reciben abono para plantas de flor durante el periodo productivo y se pinzan las flores marchitas, la producción será más abundante. Se han de podar al final del invierno para que puedan rebrotar con fuerza. Las pentas pueden verse afectadas por los pulgones y la araña roja, que suelen combatirse con el mismo fitosanitario.
Foto: AECJ