Descripción
No es propiamente una violeta, aunque el color de las flores y la forma de roseta de la planta la recuerdan. La Saintpaulia ionantha, una de las más refinadas especies para interior, es de origen africano, nativa de un área de bosque tropical nuboso entre Tanzania y Kenia. Sus aterciopeladas flores, originariamente violetas, lilas o blancas, lucen hoy tonalidades rosadas, fucsias, púrpuras y borravino, con bellas variegaciones blancas, gracias a las hibridaciones. Rodeadas de una corona de hojas no menos atractivas, forman un pequeño bouquet, perfecto para poner una nota de color en cualquier rincón luminoso dentro de casa. Si reciben los cuidados adecuados pueden dar flor todo el año.
Hojas
Son plantas pequeñas, compactas y bajas, de 15 a 20 centímetros de altura, en forma de roseta. Las hojas son redondeadas, carnosas y con surcos marcados; son lustrosas y están cubiertas por un fino vello. Generalmente son de color verde oscuro, aunque las hay variegadas.
Flores
Las flores, de dos a tres centímetros de diámetro, se abren en cinco lóbulos, y exhiben en el centro la nota de color amarillo de los estambres. En algunos híbridos la corola es doble o semidoble. Surgen en gran número en el centro de la planta formando un pequeño ramillete. En muchas variedades los márgenes son ondulados o encrespados, e incluso lucen rebordes blancos.
Cultivo y cuidados
Necesita mucha luz, pero fuera del sol directo, una temperatura cálida (lo ideal es 18-27º durante el día y unos 15º durante la noche) y un ambiente moderadamente húmedo. No es difícil de cuidar, siempre que se vigile el riego: el suelo debe permanecer ligeramente húmedo, pero el exceso de agua combinado con frío o calor le resulta muy perjudicial; si se acumula en la superficie favorece la pudrición de los pecíolos de las hojas; si el sustrato se encharca se asfixian y pudren las raíces. Es mejor regarla por inmersión para que las hojas no se mojen, ya que se manchan; se ha de dejar que drene bien, y no repetir hasta que el sustrato esté casi seco. Otra opción es situar la planta sobre un platito con guijarros y poca agua para que la absorba por capilaridad. Pueden afectarla la araña roja, los trips y la cochinilla cerosa y algodonosa, que se controlan con el fitosanitario adecuado.
Foto: Oficina Holandesa de Flores