Descripción
A sus dulces frutos de color dorado, el níspero suma una serie de cualidades ornamentales: un porte y una copa bonitos y un denso follaje formado por largas hojas coriáceas perennes de color verde oscuro con nervaduras blancas muy marcadas. Este árbol de origen chino se adapta bien a la mayoría de los climas y suelos españoles, incluso los calizos y secos. Está presente prácticamente en todo el territorio porque puede resistir heladas moderadas e incluso ciertos períodos de sequía una vez establecido. Los climas que mejor le sientan son los asociados al Mediterráneo y el Cantábrico. En Canarias está naturalizado y se considera invasor. El níspero es poco exigente en cultivo y cuidados y crece con rapidez.
Estructura y follaje
Suele desarrollar 5-8 m de altura, pero puede alcanzar los 10 m. El tronco es corto y no muy grueso y soporta una copa redondeada de 4-7 m de diámetro que proyecta una buena sombra. Las hojas son simples, brillantes en el haz y lanosas en el envés, y con los márgenes dentados; pueden medir 25-30 cm de largo.
Flores y frutos
Desde mediados del otoño a inicios del invierno emite panículas erguidas de florecillas de cinco pétalos de color crema, melíferas y de agradable perfume. Los frutos surgen agrupados y recubiertos de una pelusa marrón, hecho al que alude el nombre del género: en griego, erion significa lana, y botrys, racimo de uvas. Maduran entre febrero y junio según la zona y la variedad. La precocidad de la floración y la fructificación está expuesta al rigor de las heladas en los climas más fríos: las flores soportan hasta -7º. Los carnosos nísperos, de piel y pulpa amarilla (en la foto) o anaranjada, pueden alcanzar los seis centímetros de largo en algunas variedades. Encierran semillas marrones grandes y brillantes.
Cultivo y cuidados
Lo ideal es plantarlo en un lugar soleado. Acepta cualquier tipo de suelo bien drenado, pero lo prefiere fértil y fresco. Durante la floración y el cuajado de los frutos conviene regarlo de forma regular. No suele presentar problemas serios de plagas o enfermedades. No precisa poda, excepto para eliminar ramas secas.
Usos
Se usa habitualmente como ejemplar aislado. Se adapta a la vida en maceta.
Foto: iStock / Bart Broeck