Ocho variedades de pimientos para el huerto urbano
El pimiento, o mejor sería decir los pimientos, pertenecen a un género de plantas de origen americano, Capsicum, que llegaron a Europa tras el Descubrimiento y se extendieron por el resto del mundo. El número de especies y variedades de pimientos es enorme: existen de todos los tamaños, verdes, rojos, amarillos, naranjas, blancos, negros, picantes y dulces, para comer en crudo, cocinar, hacer pimentón, secar...
Los pimientos de mata baja se sostienen con una pequeña varilla clavada en la tierra. Foto: Flower Council of HollandPara cultivar pimientos, lo primero que hay que tener en cuenta es que no toleran las heladas, como la mayoría de las hortalizas del huerto de verano. Por lo tanto, si se compran en planteles, listos para plantar, se podrán llevar a tierra cuando haya pasado la temporada de heladas: alrededor de mayo en la mayor parte de la Península. Si se dispone de un invernadero se puede adelantar algo.
• Sustrato: Los pimientos prefieren un sustrato suelto y rico en materia orgánica. Con un aporte de compost (o estiércol compostado) previo a la plantación se consigue un abonado suficiente y una mejora de la textura del terreno.
• Riego: El cultivo se ha de regar con regularidad para que no le falte agua, especialmente en la fase de producción.
• Marco de plantación: Puede cambiar según la variedad, pero lo habitual son unos 50 centímetros entre plantas y unos 60 entre líneas.
• Entutorado: Las plantas se suelen entutorar para evitar que se rompan por el peso de los frutos o el viento. En las variedades de porte más elevado es común seleccionar unas pocas ramas principales que subirán por el tutor, y eliminar ramas laterales. En las de mata baja puede bastar con una simple caña a la cual atar la planta (como la de la foto de arriba) para que no venza con el viento.
• Cosecha: La época de recolección dependerá de la variedad y el clima de la zona. Los primeros frutos empiezan a verse entre junio y julio y la temporada se extiende hasta la llegada de las primeras heladas del otoño. Si se cosechan los pimientos en verde se conseguirá que aparezcan nuevas flores y la producción aumente sensiblemente; si se espera que vayan madurando se obtendrán muchos menos frutos. Lo ideal es cosecharlos en cuanto hayan enrojecido para que no se estropeen en la planta. Al recolectar los pimientos tan solo hay que quebrar el pedúnculo (el tallo que une el fruto a la planta) por su base, y se separará sin desgarrarse. Si resulta difícil se puede utilizar una tijera para no dañar las ramas.
“UNS PICAN E OUTROS NON”
El picor de los pimientos y guindillas (todos del género Capsicum) es fruto de un compuesto químico llamado capsaicina. Es fácil elegir variedades dulces y variedades picantes sin miedo al error. No obstante, si se desea plantar pimientos dulces y picantes en el huerto será necesario dejar espacio entre las distintas variedades. En el pimiento, la polinización cruzada no es tan común como en otras plantas, pero puede ocurrir que unos pimientos dulces acaben picando si están plantados muy cerca de unas guindillas picantes. Algunos pimientos, como los de Padrón, producen frutos picantes y otros dulces, una característica genética propia que responde a factores ambientales tales como riego, suelo, exposición...
En la columna de la derecha te recomendamos ocho variedades para cultivar en el huerto urbano.
Agradecemos a Raúl González Ibarra, jardinero, horticultor y periodista, su colaboración en este artículo.