Verde es Vida nº93

verdeesvida 55 Cómo construir la espiral Se empieza por marcar en el suelo una circunferencia de unos dos metros de diámetro que servirá de base. Se puede reducir ligeramente el diámetro, pero no demasiado para no perder los microclimas. Si se ampliara es necesario asegurarse de poder acceder al centro sin dañar las plantas. El inicio de la espiral, en la horizontal del suelo, debe quedar orientado al norte, punto a partir del cual se irá colocando el material constructivo en el sentido horario para favorecer el correcto drenaje del agua. Los parterres deben medir unos 40 cm de ancho. Se va añadiendo sustrato y elevando la espiral: el primer nivel de unos 25 cm de altura, el intermedio de unos 30 cm y el último de unos 40 cm, hasta alcanzar la altura recomendada de un metro. Conviene asegurar bien las piedras del murete enterrándolas una cuarta parte. Esta construcción se desvía algo de los principios puramente estéti- cos que priman en el diseño de jardines contemporáneos, así que es aconsejable usar materiales que sí sean modernos, como el acero corten o un tipo de piedra muy coherente con el resto de elementos duros del jardín. Para integrar la espiral aromática en el jardín lo propio es asociarla con el espacio del huerto, que suele presentar un aspecto más rústico, y no tanto con los parterres ornamentales. Si está bien ubicada, tendrá acceso preferente desde la cocina, lo que facilita la utilización de las plantas y además contribuye a la lucha ecológica contra plagas y enfermedades comunes en el huerto. Más información en verdeesvida.es: • Guía: Cultivar plantas aromáticas • Un minijardín de aromáticas • Zumos de verano con aromas de tu huerto • ¡Saboriza el aceite con tus aromáticas! cultivar especies acuáticas, en una gradación completa desde las más resistentes a la sequía en lo alto de la construcción a las que viven sumergidas en agua en la parte más baja. Las mejores aromáticas para la espiral Los emplazamientos más expuestos y mejor drenados son óptimos para las aromáticas más resistentes, como el romero, la lavanda, el tomillo y el orégano. En puntos interme- dios, algo más protegidos u orientados al este/oeste, se pueden plantar distintas salvias, eneldo, borraja, hinojo, equináceas, hierba luisa, perejil, manzanilla, artemisa... Los em- plazamientos mejor sombreados y que reten- gan mayor humedad son los ideales para el cilantro, el cebollino, la menta, la melisa... 

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