Fitosanitarios que no perjudican a las abejas
Una de las especies más beneficiosas en huertos y jardines es la abeja, responsable de la polinización del 80% de nuestras plantas. Pero ellas no son los únicos insectos aliados del hortelano: mariposas, polillas, abejorros ejercen también como polinizadores, y mariquitas, crisopas y algunas avispas silvestres ayudan en el control biológico de insectos perjudiciales. Sin embargo, esta fauna útil muchas veces se ve afectada por los fitosanitarios que se aplican para controlar las plagas y hongos. Afortunadamente hoy existen insecticidas y fungicidas que no les causan daño. Hacemos repaso de los componentes respetuosos con las abejas y compañía.
Las abejas se encargan de polinizar el 80% de las plantas. Sin su ayuda nos quedarĂamos sin tomates, zanahorias, cebollas, calabacines… Copyright: Istockphoto / SchnuddelLas relaciones simbióticas entre plantas, animales, hongos y todo tipo de microorganismos son una práctica generalizada en la naturaleza. Sin las abejas, por ejemplo, tendríamos que olvidarnos de frutos como los tomates, berenjenas, zanahorias, manzanas, pepinos o calabacines. Para obtener un kilo de miel deben visitar ¡750.000 flores! No es de extrañar entonces que sean las responsables de la polinización del 80% de nuestras plantas.
A la labor polinizadora de las abejas se suman mariposas, polillas, abejorros, abejas silvestres y algunos tipos de moscas. Otros insectos útiles —mariquitas, crisopas, ciertas avispas— devoran aquellos que causan daños en las plantas.
Sin embargo, a menudo ocurre que por proteger a nuestras plantas de plagas y enfermedades provocamos la muerte de esta fauna beneficiosa para los cultivos y el equilibrio de los ecosistemas. La población mundial de abejas atraviesa hoy serias dificultades a causa de una serie de factores, entre otros el uso de ciertos fitosanitarios. Algunos insecticidas químicos, por ejemplo, les causan desorientación, de modo que no pueden volver a la colmena.
Afortunadamente existen formas eficaces de combatir las plagas y hongos perjudiciales sin daños colaterales para la fauna beneficiosa. Busca en tu centro de jardinería fitosanitarios con los siguientes ingredientes:
• Piretrinas
Es un compuesto orgánico sumamente efectivo, que se obtiene de las flores del Chrysantemum cinerariaefolium. Actúa por contacto e ingestión de manera inmediata sobre pulgones, mosca blanca, orugas, ácaros y cohinillas. Se degrada muy rápidamente sin dejar residuos. Para que no afecte a las abejas y demás polinizadores se debe aplicar al atardecer. Solo el extracto puro de piretrinas naturales, sin butóxido de peperonilo, se considera ecológico.
• Extracto de neem
Es un aceite que se obtiene de la corteza, raíces y hojas del árbol de neem (Azadirachta indica). No es tóxico, sino que actúa inhibiendo los procesos químicos y fisiológicos de los insectos. Al tratarse de un extracto natural se degrada rápidamente y en principio no perjudica a las abejas y mariquitas. Afecta principalmente a los estadios jóvenes de los pulgones, mosca blanca, orugas, ácaros, etcétera.
• Bacillus thuringiensis ‘Kurstaki’
Las esporas y toxinas de esta bacteria son un eficaz insecticida que solo actúa sobre un pequeño espectro de especies. Se debe aplicar cuando la plaga ya ha afectado a las plantas, a poder ser en sus primeros estadios. Se utiliza principalmente contra orugas, mariposas blancas y también contra el escarabajo de la patata.
• Extracto de ajo
Más que un insecticida, actúa como un repelente preventivo que ahuyenta a las plagas antes de que se instalen. Sirve además como un vigorizante que estimula el crecimiento y las defensas.
• Aceite de colza
Apto para la agricultura ecológica, este aceite vegetal se emplea durante todo el año en frutales y plantas hortícolas y de jardín. Crea una película sobre los insectos que se hallan en la superficie, asfixiándolos. Se utiliza contra pulgones, cochinillas, mosca blanca y ácaros. Es muy eficaz contra los huevos.
• Jabón de potasa
Este jabón 100% biodegradable disuelve la cutícula blanda de insectos como los pulgones, cochinillas, ácaros y mosca blanca. Se puede mezclar con algunos insecticidas de contacto (comprueba la compatibilidad en el envase) aumentando así su efectividad. También disuelve las melazas que generan los pulgones.
• Fosfato férrico
Con este formulado se produce un cebo ecológico para controlar caracoles y babosas, que no afecta a mascotas, insectos y microorganismos beneficiosos. Al descomponerse aporta fósforo y hierro al suelo.
• Equisetonina
Se obtiene del equiseto o cola de caballo (Equisetum arvense). Es totalmente biodegradable y con un efecto añadido vigorizante y de abonado foliar. Es eficaz para prevenir la roya, el oídio y el míldiu.
• Tricodermas
El hongo Trichoderma harzianum se utiliza como fungicida ya que compite con algunos patógenos, como la Botrytis, Rhizoctonia o Fusarium. Se aplica normalmente en el suelo para proteger las raíces de estos hongos perjudiciales.
• Azufre
Sirve de fungicida fundamentalmente contra el hongo oídio. Se debe aplicar de manera preventiva o ante los primeros síntomas de infección. Con tiempo seco el azufre tiene también acción acaricida.
• Algas marinas
Los extractos de algunas algas marinas activan el sistema inmunitario de las plantas haciéndolas más resistentes y, por lo tanto, previniendo enfermedades fúngicas como el oídio, roya, Botrytis y podredumbres.
• De síntesis
No son tóxicos para las abejas los fungicidas polivalentes contra la roya y el oídio basados en Difeconazol o Myclobutanil. Para combatir la Botrytis, que causa podredumbre en fresas y tomates, puedes usar productos con Ciprodinil o Fludoxionil.
CÓMO APLICAR LOS FITOSANITARIOS
Todos los fitosanitarios, incluidos los ecológicos, deben aplicarse en días secos, frescos (menos de 25º) y sin viento. Conviene hacerlo al atardecer para evitar el efecto de sol sobre el producto y la presencia de polinizadores. Se debe respetar rigurosamente la dosis indicada por el fabricante, ya que un exceso puede resultar contaminante o dañino para la fauna útil, y una dosis inferior puede generar resistencias en las plagas u hongos.
Nuestro agradecimiento a Juan Luis de la Rosa, de Neudorff, por su colaboración y supervisión de este artículo.