Descripción
Correa es un género de plantas nativas del sur y el este de Australia y la isla de Tasmania, al que pertenecen varias especies de gran interés por su larga floración, que arranca en otoño y se extiende hasta la primavera. Entre ellas destacan la Correa reflexa*, Correa pulchella*, Correa backhouseana* y Correa alba, que han dado pie a un gran número de variedades, híbridos y cultivares. Son arbustos perennifolios muy ramificados, compactos o abiertos, erectos y/o con tendencia a postrarse, e incluso rastreros. Crecen lentamente y admiten la poda: pueden adoptar formas almohadilladas o de nube, o utilizarse en setos. Proceden de zonas de clima mediterráneo marítimo y oceánico templado y son aptas para la jardinería sostenible, en especial en la costa ya que toleran el aire salino del mar.
Estructura, follaje, flores y frutos
Las correas pueden alcanzar 1,5-2 m de altura y 1,5-2,5 de extensión, como las esbeltas Correa alba, Correa backhouseana y Correa reflexa; las Correa pulchella desarollan matas de 1 por 1,2 m, y la popular ‘Dusky Bells’* (en la foto) no suele sobrepasar los 60 cm de altura. Sus pequeñas y brillantes hojas coriáceas son de color verde oscuro y tienen el envés afelpado; pueden ser redondeadas u ovaladas. Las flores son tubulares, de 2-3 cm de largo, y cuelgan desde las axilas de las hojas; se abren en cuatro lóbulos entre los que asoman las anteras de los estambres. Pueden ser de un solo color: rosa, anaranjado o blanco en las Correa pulchella; rosa en la Correa alba ‘Pinkie’*; frambuesa en ‘Dusky Bells’; crema o verdoso en las Correa backhouseana, o blanco en las Correa alba. O bitonos: rosadas, carmín o blancas con las puntas amarillas o verdes en las Correa reflexa; rosadas y amarillo limón en ‘Marian’s Marvel’*.
Cultivo y cuidados
Algunas, como las Correa pulchella y el híbrido ‘Marian’s Marvel’, toleran mejor que la mayoría el pleno sol y las heladas, pero muchas sufren con el calor fuerte, el frío y el viento y, por lo tanto, requieren un lugar protegido. En todo caso, para producir una buena floración, las correas deben recibir al menos seis horas de sol al día, preferentemente el de la mañana. Pueden vivir en una amplia gama de suelos siempre que drenen bien, ya que son muy sensibles al encharcamiento. Las Correa reflexa y Correa pulchella y sus híbridos pueden soportar la sequía una vez establecidas, pero todas agradecen los suelos frescos y los riegos regulares profundos. Es conveniente acolchar el suelo con mantillo. Una poda ligera tras la floración contribuirá a que las matas conserven un aspecto compacto. Usos En setos, macizos y borduras mixtas, e incluso en contenedores y tiestos.
* Cuenta con el Award of Garden Merit de la Royal Horticultural Society por sus buenas cualidades jardineras.
Foto: Tatters