Descripción
En otoño, la katsura* no solo se viste de los colores más radiantes de la estación sino que además emana un dulce aroma a azúcar quemado y canela. Así se despide de su follaje este pequeño y elegante árbol de sotobosque, nativo de China y Japón, que se puede cultivar en toda la mitad norte de la Península en sitios protegidos del intenso sol y los vientos desecantes. Aunque prefiere los suelos ricos, frescos y bien drenados, una vez establecido es capaz de tolerar la sequía. Desarrolla una bella silueta ovoide o cónica, incluso péndula en algunas variedades, y suele alcanzar en los jardines unos 8-15 metros de altura y unos ocho de diámetro de copa al cabo de unos 20 años. Se considera de bajo mantenimiento.
Estructura y follaje
Sobre uno o varios troncos de color marrón oscuro se alza una densa copa, sostenida por una armónica estructura de ramas que empieza bien abajo. La corteza tiende a descamarse a medida que el árbol va cumpliendo años. Las hojas son ovadas o acorazonadas, con 3-7 nervaduras muy marcadas, parecidas a las del Cercis siliquastrum, el árbol del amor; miden 7-10 cm de longitud. Al brotar en primavera lucen tonalidades cobrizas, al igual que los tallos; son verdes con matices azulados en verano, y se tiñen de fogosos tonos amarillos, anaranjados (fen la foto) y purpúreos en otoño antes de caer.
Flores y frutos
Es una especie dioica, por lo tanto emite las flores masculinas y femeninas en pies distintos. Florece antes de que broten las hojas. Ni las flores ni los frutos, pequeños folículos dehiscentes llenos de semillas, tienen interés ornamental.
Cultivo y cuidados
En las zonas cálidas es clave protegerla del sol de la tarde y los vientos secos, que achicharran el follaje, tal como se haría con un arce japonés. Aprecia los suelos ricos, frescos (con un cierto grado de humedad) y bien drenados, con pH neutro o ácido, lo que acentúa la coloración otoñal, nunca alcalino. Precisa agua de forma constante hasta establecerse, y a continuación, riegos regulares moderados. Conviene protegerla de las heladas tardías. Solo requiere poda de mantenimiento y no es propensa a las enfermedades y plagas. Sufre si se la trasplanta.
Usos
En solitario, donde pueda lucir sus cualidades, o en alineaciones.
Foto: iStock
* Cuenta con el Award of Garden Merit de la Royal Horticultural Society por sus buenas cualidades jardineras.