Descripción
A mediados del invierno, el ramaje desnudo del Chaenomeles x superba se cubre de flores carmín. Este híbrido y sus progenitores, Chaenomeles speciosa y Chaenomeles japonica, junto con sus numerosos cultivares, se conocen popularmente como membrilleros de flor o del Japón. Su copiosa floración llena de color el jardín cuando la mayoría de las caducifolias aún están en reposo; reflorecen en verano, pero con menor profusión. Toleran el frío extremo (-23º, zonas 6-10), el calor y cierto grado de sequía una vez establecidos. Se consideran plantas de bajo mantenimiento.
Porte, estructura y follaje
Los membrilleros de flor son arbustos erectos de silueta redondeada, que levantan entre 0,50 y 3 metros de altura según la especie o cultivar. Su tupida estructura de ramas luce una corteza lisa de color marrón grisáceo, con espinas en las especies Chaenomeles. speciosa y Chaenomeles japonica. Las hojas son simples, ovaladas y brillantes; al nacer son rojizas o cobrizas y evolucionan hacia un verde ácido que luego oscurece.
Flores y frutos
Las flores pueden ser blancas, de distintas tonalidades rosadas, salmón, o rojo anaranjado, escarlata o carmesí (fíjate en el texto de la izquierda). Surgen en la madera vieja antes de que broten las hojas, en grupos de tres a cinco. Están compuestas por cinco pétalos redondeados que se solapan; en el centro destella el amarillo vivo de cinco estilos y numerosos estambres (en la foto). Si no se poda, en otoño dan paso a pequeños frutos aromáticos de tono amarillo verdoso que semejan un pequeño membrillo y se pueden comer cocidos.
Cultivo y cuidados
Como buena rosácea, el membrillero de flor necesita sol para florecer con fuerza y un sustrato fresco y bien drenado. Prefiere un grado de fertilidad media y admite cierto grado de alcalinidad. La poda nunca ha de ser severa y debe efectuarse justo después de la floración para conservar la forma y estimular la generación de los brotes que darán flor al año siguiente (aunque se perderán los frutos). Es propenso a generar retoños y chupones, que se deben eliminar cuanto antes. Se ha de vigilar la presencia de pulgones y oídio en los brotes, así como de la araña roja.
Usos
Se pueden usar como ejemplares aislados, en macizos o en setos libres defensivos (especialmente los espinosos). Viven bien en grandes tiestos y se pueden usar en bonsáis.
Foto: iStockphoto