Descripción
Esta planta de fácil cultivo puede comportarse como anual, bianual o vivaz. Florece abundantemente desde mediados de la primavera a comienzos del verano, y produce unas llamativas cápsulas traslúcidas, grandes y planas como monedas, que mantienen el interés de la planta incluso bajo la escarcha hasta el final del invierno. Es una especie muy rústica, capaz de sobrevivir a las heladas del centro de España (-17°, zona 7). Las matas son abiertas y pueden alcanzar entre 0,5 y 1,5 metros de altura y extensión. Pertenece a la familia de las Brasicáceas, lo cual la emparienta con las coles.
Hojas
Las matas están formadas por tallos pilosos erectos de color verde claro, aunque en algunos cultivares tienen tintes burdeos, al igual que el follaje. Las hojas son grandes y en forma de triángulo, con los bordes dentados.
Flores y semillas
En primavera emite flores de cuatro pétalos redondeados, blancas, rosadas, magentas, púrpuras o de color obispo; algunas lucen nervaduras oscuras. Se agrupan en panículas y son suavemente perfumadas. Atraen a insectos polinizadores como las mariposas y abejas. Las flores producen cápsulas redondas que primero son de color verde; a medida que se van secando adquieren un aspecto sedoso y nacarado y dejan ver a trasluz las pequeñas semillas que guardan en su interior (en la foto).
Cultivo y cuidados
Puede vivir al sol, en semisombra e incluso en sombra, ya que proviene de la umbría de los matorrales del sur de Europa. Prefiere los suelos frescos y con buen drenaje, aun arenosos, y le da igual el pH, así que acepta los calizos. El riego ha de ser moderado; no conviene dejar que el sustrato se seque del todo. Dado su tipo de sistema radicular no supera los trasplantes. Es razonablemente resistente a las plagas y hongos. Después de semillar, la lunaria suele morir. Se siembra en primavera, aunque ya se ocupa ella misma de autosembrarse. Cuando se comporta como bianual, el primer año genera una pequeña planta, que tarda un año en ganar altura y dar flores.
Usos
En borduras de vivaces y grandes macetones combinados. Por su valor ornamental, las ramas con vainas secas se suelen utilizar en arreglos florales; son muy duraderas.
Foto: Dinu