Descripción
Pocas plantas de interior lucen en su follaje variegaciones tan espectaculares como las que exhiben los crotones. La mayoría de los que se ven en los centros de jardinería son cultivares de la especie Codiaeum variegatum, que se distinguen por sus hojas coriáceas con formas y patrones cromáticos multicolores de lo más diversos. Además, estas plantas ejercen una acción purificadora en los ambientes de interior. En algunos lugares de España (zonas 11-12) pueden cultivarse al aire libre, en jardines o patios protegidos del sol directo. Son de muy lento crecimiento.
Matas y follaje
Los crotones son plantas vivaces o arbustivas que pueden desarrollar desde unos pocos centímetros de altura a dos metros. Las hojas son perennes, gruesas, de textura coriácea y superficie brillante. Pueden ser muy grandes (las hay de unos 30 centímetros de largo) o pequeñas; anchas o estrechas, incluso lineares; lisas u onduladas, lobuladas, torsionadas, arqueadas o recurvadas. Su extensa gama de colores abarca desde el púrpura y el rojo rubí a los más diversos tonos verdes, amarillos y anaranjados, cobrizos y metalizados, además del blanco. El repertorio de variegaciones es de lo más diverso: venaciones, punteados, manchas... Al quebrarse, tallos y hojas liberan un líquido lechoso tóxico, como euforbiácea que es.
Flores
Los ejemplares de cierta edad pueden emitir racimos axilares de pequeñísimas flores de color crema.
Cultivo y cuidados
Deben situarse en un ambiente muy luminoso para que las hojas no pierdan color, pero alejados del sol directo para que no se quemen. Soportan mal el frío y empiezan a sufrir cuando el termómetro baja de 15º. Precisan un sustrato rico, humífero y bien drenado, que ha de permanecer ligeramente húmedo, nunca seco ni encharcado. Lo ideal es regarlas por abajo introduciendo el tiesto en un cubo con agua libre de cal. Las pulverizaciones frecuentes les proporcionarán la humedad ambiental que precisan, sobre todo en los días cálidos o para contrarrestar la sequedad que produce la calefacción. El follaje se debe limpiar con un paño humedecido con agua ligeramente jabonosa, nunca con abrillantadores. Conviene darles abono para plantas verdes o humus líquido cada 15-30 días. Pueden verse afectados por la cochinilla cerosa y algodonosa, que deben retirarse a mano, y la araña roja en ambientes muy secos, que se trata con acaricidas.
Foto: Flower Council of Holland