Descripción
Paphiopedilum es el nombre de un género de orquídeas terrestres que se caracterizan por su labelo (el gran pétalo inferior) en forma de zapatilla (pedilum) o bolsa, y un sépalo dorsal muy destacado por su tamaño y cromatismo. Por su belleza, esta zapatilla solo podía atribuirse a la diosa Venus (Paphia o Paphos alude a su lugar de nacimiento en la isla de Chipre). El género es muy extenso: abarca casi 80 especies, además de numerosísimos híbridos, tanto naturales como obtenidos en vivero, lo que multiplica exponencialmente las asombrosas combinaciones de tonos y dibujos de estas flores. Las que se venden en los centros de jardinería son de fácil cultivo.
Hojas
Las plantas miden entre 30 y 80 centímetros de altura. Carecen de pseudobulbos. Sus raíces son gruesas y poco profundas, y los brotes, vigorosas rosetas formadas por hojas alargadas, coriáceas, de color verde liso o moteado. Cada brote solo da flor una vez.
Flores
Las flores surgen al cabo de un fino escapo erecto y en general son solitarias. Los pétalos laterales lucen como alas torsionadas en mayor o menos grado; pueden ser cortos o largos, y exhibir pelos (como en la Paphiopedilum victoria-regina de la foto) y/o verrugas oscuras. Junto con el labelo y el sépalo dorsal componen extravagantes flores, en las que los colores —del burdeos a los rosados pasando por los amarillos, blancos y verdes—, listas y punteados juegan un importante papel. Algunas florecen dos veces al año. La floración dura entre uno y tres meses.
Cultivo y cuidados
En general viven bien con poca luz: lo ideal es colocarlas junto a una ventana orientada al este; una orientación sur es aceptable siempre que la luz les llegue tamizada para evitar que se quemen las hojas. Los híbridos y las Phapiopedilum de hojas moteadas toleran una mayor luminosidad y exigen una temperatura de 21-26º durante el día y 13-18º por la noche; son las más indicadas para cultivar dentro de casa. Las de clima frío requieren 18,5-21º durante el día y 12-17,5º por la noche. Riégalas siempre por la mañana con agua de lluvia o destilada; hazlo por inmersión y solo cuando el sustrato esté casi seco. Deja que el tiesto drene bien; el encharcamiento les resulta letal. Dales abono especial para orquídeas cada vez que las riegues. Pulveriza el follaje cuando la temperatura supere los 22º.
Más información:
• Cómo cuidar las orquídeas, Verde es Vida nº66, página 46 (ver en la web).
Foto: CSKK