Descripción
La Diosma hirsuta es una de las tantas especies nativas de la región sudafricana del Cabo que se adaptan perfectamente al clima mediterráneo de la Península. Vive a gusto en las regiones donde las heladas no bajan de -5º y duran pocos días (zonas 9-10). Este pequeño arbusto o subarbusto de follaje perenne produce durante los primeros cinco meses del año una abundante floración blanca o de tonos que van del rosa más suave al más intenso. En las áreas más cálidas puede dar flor incluso hasta el verano. Tolera muy bien la sequía una vez que ha arraigado (código de sequía 5 de 6), por lo que es perfecta para los jardines de bajo riego. Es muy resistente a las enfermedades y apenas exige cuidados.
Porte, estructura y hojas
Las matas alcanzan entre 40 y 80 centímetros de altura y extensión y crecen lentamente. Son compactas, redondeadas y muy ramificadas. Las ramillas son leñosas en la base y tiernas en los extremos, y las hojas recuerdan las del brezo: son sésiles, muy pequeñas (5-11 milímetros), estrechas, alargadas y acabadas en punta (por eso hirsuta), de color verde vivo o agrisado. Al frotarlas emanan un agradable olor. Existe un cultivar ‘Variegata’ cuyo follaje tiene reflejos plateados y la floración es blanca.
Flores y frutos
Las flores son estrellas de apenas siete milímetros de diámetro, formadas por cinco pétalos que rodean cinco estambres. Son perfumadas y atraen a las abejas y mariposas. El cultivar ‘Pink Fountain’ (en la foto), el más habitual, se comporta como una verdadera fuente de flores con matices rosados, muy copiosas. En otoño exhibe pequeñas cápsulas dehiscentes que contienen cinco semillas negras.
Cultivo y cuidados
Requiere un lugar a pleno sol. Su sustrato ideal ha de ser ligero, de modo que drene perfectamente y no retenga la humedad; admite un pH neutro o ácido, pero nunca alcalino. No necesita mucho riego y siempre se debe dejar que la tierra se seque entremedias. Precisa ser protegida de las heladas que bajen de -5º, y agradece que una capa de mulching abrigue sus raíces en invierno. Tras la floración se puede podar ligeramente para conservar la forma.
Usos
Resulta perfecta en jardines de bajo riego y rocallas, como tapizante o combinada con otros arbustos bajos formando macizos. También vive bien en tiestos y jardineras.
Foto: Louisa Billeter