Stapelias: ‘estrellas de mar’... del desierto
Que la aridez haya propiciado una prodigiosa floración en forma de estrellas de mar solo se puede entender en el asombroso mundo de las crasas. Carnosas flores que se abren en cinco brazos, producto del ingenio natural de las Stapelia, plantas de las zonas semidesérticas del sur de África, tan lejanas al océano.
Apoyada en el suelo arenoso, la Stapelia hirsuta parece una estrella de mar. Recibe el nombre por su vello tan fino como espeso. Es la Stapelia más fácil de cultivar. Copyright de todas las fotos: Martin HeiganUna rareza así solo podía provenir del extravagante universo de las crasas: unas flores que se parecen a las estrellas de mar incluso en los detalles y que paradójicamente son fruto de la aridez de África del sur —en especial Natal y la región del Cabo, en Sudáfrica, y Namibia—.
Los tallos de estas plantas de lento crecimiento son verdes, con cuatro ángulos redondeados, carnosos y sin espinas. Forman matas densas y bajas, de 20-40 centímetros.
Tentación de las moscas azules
Las flores de las Stapelia huelen, pero cada especie a su manera. El aroma puede ser agradable, como en la Stapelia flavopurpurea, que recuerda a la cera de abejas. Sin embargo, en la mayoría es desagradable, o decididamente nauseabundo, como en la Stapelia gigantea y Stapelia grandiflora. El color de las flores y el olor a carroña atraen poderosamente a las moscas azules (o verdes) Calliphoridae, que contribuyen así a la polinización.
EL CULTIVO EN CASA
Algunas Stapelia, como gigantea, se pueden cultivar en casa. Sí, a pesar del olor de las flores, que surgen en verano. La Royal Horticultural Society, que la ha distinguido con la marca de calidad Award of Garden Merit, recomienda cultivarla en tiesto o en el suelo, en una mezcla de tierra fértil y arena. Es muy sensible a la pudrición de la raíz, así que necesita un sustrato que drene perfectamente. El riego exige mucha mesura: ha de ser moderado en verano, dejando que se seque la tierra, y nulo en invierno. Vive bien dentro de casa, en un espacio luminoso donde no le dé directamente el sol. En las zonas libres de heladas, con mínimas que no bajen de 6º, se puede cultivar al aire libre a pleno sol, en un suelo arenoso o pedregoso. Estas condiciones de cultivo son comunes a todas las Stapelia. La Stapelia hirsuta se considera la más fácil.
Más información:
• La creatividad de las crasas, Verde es Vida nº70, página 26 (ver en la web)