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¿Qué planta elegir a la hora de comprar?

Si dudas al elegir las plantas, si te preguntas en qué te tienes que fijar para llevarte a casa las mejores, esta pequeña guía te será útil. Primer consejo: búscalas de calidad y escógelas personalmente en un centro de jardinería, donde tienes la garantía de que han sido correctamente cultivadas y atendidas.

FĂ­jate en estos detalles cuando compres una planta. Foto: Shutterstock

Texto_Gilberto Segovia, ingeniero técnico agrícola

Lo idóneo es que las plantas se hayan criado en el vivero de forma equilibrada, sin forzados que hayan dado pie a crecimientos exagerados, con hojas muy grandes y entrenudos demasiado largos. Han de verse saludables. Si se apreciara que han podido sufrir encharcamiento, exceso de insolación, marchitez, etcétera, es preferible buscar otras.

Anuales y vivaces

Las anuales, vivaces de exterior e interior y plantas de huerto se suelen vender en el momento óptimo de cultivo para su trasplante al jardín. Si es antes de tiempo se verían poco desarrolladas, con vegetación escasa, cepellón inmaduro y pocas raíces. Si ha pasado su momento, los signos suelen ser un follaje decolorado o amarillento por haber consumido los nutrientes disponibles en el tiesto, tallos larguiruchos y sin vigor, floración escasa, ausencia de botones florales, y el cepellón convertido en un moño de raíces enredadas. Si los ejemplares son fuertes y compactos se pueden plantar de inmediato.

La estructura de las plantas debe ser equilibrada, con una distribución homogénea de los tallos y brotes, tanto en altura como en los lados.
En situaciones extremas —calor, frío, sequedad—, o si la planta ha estado demasiado mimada en el vivero, será preciso endurecerla durante unos días o semanas para que se aclimate. Para ello se la deja en una zona resguardada o protegida con una cubierta plástica si hace frío, o de sombreo si el sol es fuerte o hace calor; de esa forma reforzará los tejidos y adaptará la transpiración. Las plantas de flor se deben comprar antes de la plena floración para que las flores duren más.

Árboles, arbustos, trepadoras

Al comprar un árbol, arbusto o trepadora es importante fijarse en lo siguiente:

• La estructura debe ser equilibrada. Un buen trabajo de vivero se traduce en ejemplares con formas definidas y movimiento armonioso, y numerosos brotes que garanticen el crecimiento en todas las direcciones. Pueden estar flechados, es decir, con el ápice vegetativo bien patente, como un abeto; con una copa estructurada en varias ramas principales, como en una Robinia pseudoacacia, o formas lloronas.

• No deben estar desmochados o mutilados, con brotaciones descontroladas, o defectos como ramas muy próximas en una inserción en V o cruzadas en el interior.

• El tronco debe ser recto en los árboles o arbustos de un solo fuste, y las ataduras que lo sujetan al tutor no deben estar incrustadas. Los ejemplares multicaule, en los que varios tallos o troncos surgen desde la base de la planta, deberían exhibir formas naturales.

• En las plantas injertadas, el punto de unión se debe ver limpio y sin heridas. El patrón, que es la parte que enraíza, no ha de mostrar rebrotes o chupones.

• Las trepadoras deben contar con abundantes tallos que cubran completamente el tutor que las sostiene.

• En las palmeras, el estípite (el tronco de las palmáceas) debe ser recto y uniforme, sin zonas más delgadas que otras. En las multicaule, la distribución ha de ser armónica y equilibrada.


Signos de calidad

Cuando compres una planta, cualquiera sea, es clave observar estos detalles:

• Una distribución homogénea de los tallos y brotes, tanto en altura como en los lados.

• Intacta, sin señales de daños por golpes o caídas.

• Con un etiquetado que indique la especie y variedad.

• Saludable y sana, con el follaje de color vivo, sin manchas marrones o secas ni señales de plagas u hongos.

• La parte aérea (tallos y follaje) y el sistema radicular o cepellón deben ser proporcionados.

• La superficie del tiesto ha de estar limpia de hierbas y sin saturación de raíces.

• Debería mostrar al menos una flor abierta para evitar equivocaciones en el color, forma, tamaño...

• Con el cuello —el punto de unión entre las partes subterránea y aérea de la planta— a ras de la tierra (lo cual se debe respetar al plantarla).

• Sin que asomen raíces gruesas por los agujeros de drenaje.


La importancia de las raíces

Las raíces seguramente sean la parte más importante de las plantas, pero son más difíciles de observar a la hora de comprar. ¿Qué defectos pueden presentar?

• Asimetría: Es fácilmente apreciable en las plantas que se compran a raíz desnuda, como los rosales y muchos frutales. Las raíces asimétricas tienen un desarrollo mayor hacia un lado, lo que puede producir un anclaje deficiente. Lo correcto es una estructura de raíces principales repartidas de forma homogénea en todas las direcciones y con varias ramificaciones.

• Espiralización: Se puede presentar en todo tipo de plantas —desde vivaces a árboles— que hayan pasado mucho tiempo en el tiesto y cuyas raíces se hayan enrollado hasta conformar un denso moño (en la foto de abajo). La espiralización puede provocar problemas de estabilidad mecánica —las raíces tienen dificultades para extenderse, lo que impide un buen anclaje—y dificultar la absorción de agua y nutrientes. A la hora de comprar es importante observar si los tiestos se ven demasiado saturados de raíces en la superficie y/o asoman por los agujeros de drenaje.

• Traumatismos: Al extraerlos del lugar donde han estado plantados, los ejemplares grandes pueden sufrir cortes importantes en las raíces, que a la larga podrían derivar en problemas de pudriciones y fallos de estabilidad. Es preferible comprar ejemplares jóvenes y vigorosos y no mayores y mutilados.

  • RaĂ­ces espiralizadas
    RaĂ­ces espiralizadas

    Raíces espiralizadas de una drácena que ha pasado demasiado tiempo en el mismo tiesto. Las raíces que asoman por los agujeros de drenaje son un indicativo de este problema.
    Foto: Shutterstock

Reportaje completo nº 98 >> página 52