Descripción
Pocos árboles resultan tan espectaculares en otoño como el Liquidambar styraciflua, una especie caducifolia oriunda del este norteamericano, que hoy exhibe su belleza en parques, jardines y el arbolado urbano de muchas ciudades españolas. Luce una silueta redondeada que suele alzarse unos 18-25 metros e incluso alcanzar los 35. Se trata de una especie muy rústica (zonas 5-9), capaz de soportar temperaturas de hasta -29º. Tolera medianamente la contaminación ambiental, pero tiene baja resistencia a las sequías prolongadas. Su ritmo de crecimiento es moderado.
Hojas, copa y tronco
En otoño, el follaje verde del liquidámbar adquiere tonos dorados, anaranjados, rojos, burdeos y violetas antes de caer. Las hojas son palmeadas, con cinco o siete lóbulos profundos y acabados en punta, parecidas a las de los arces; son alternas (en los arces son opuestas), miden entre 8 y 16 centímetros de largo y entre 10 y 18 de ancho, y presentan largos pecíolos. La copa suele ser columnar o piramidal cuando el árbol es joven y redondeada en la madurez; en algunas variedades es globosa. La proyección máxima de la copa en el suelo de 8-10 metros de diámetro. El tronco del liquidámbar es generalmente uno solo y espigado, con una corteza escamosa de color marrón grisáceo. Existen también ejemplares multitronco.
Flores y frutos
La especie es monoica; las flores masculinas y femeninas surgen entre marzo y mayo y carecen de importancia ornamental. Los frutos son cápsulas esféricas de 3-3,5 centímetros de diámetro, erizadas de gruesos pinchos, que permanecen largo tiempo en el invierno.
Cultivo y cuidados
El liquidámbar prefiere el pleno sol o la sombra ligera, sobre todo en las zonas muy calientes, donde el exceso de sol en verano y la baja humedad ambiental provocan el desecamiento del follaje y el debilitamiento progresivo del árbol. Necesita un suelo profundo, fértil, ligeramente arenoso, fresco o de humedad media y levemente ácido, aunque puede vivir en los calizos (a riesgo de padecer clorosis) y los húmedos. No necesita poda, excepto de limpieza, y es bastante inmune a las plagas y enfermedades. Resiste moderadamente el viento, pero no conviene plantarlo en primera línea del mar. El marco de plantación adecuado es de seis a ocho metros. Dada su raíz pivotante, este árbol tolera mal los trasplantes.
Usos
Es muy adecuado en bosquecillos, pero también en solitario, incluso en tiestos grandes y como bonsái. También se puede utilizar en setos altos y topiarios, ya que admite la poda. Tolera la pavimentación.
Actualizado el 7 de agosto de 2020.
Foto: Lotus Johnson